La Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa) presentó los resultados del “Estudio epidemiológico de las enfermedades no transmisibles en Guatemala (2010-2019)” centrándose en patologías como la diabetes, la hipertensión arterial, la enfermedad renal crónica y el cáncer.
Uno de los aspectos fue el abordaje de las políticas públicas existentes, los esfuerzos institucionales para su control, y destaca las limitaciones en el sistema de vigilancia epidemiológica del país, así como las oportunidades para fortalecer la prevención y atención de estas enfermedades.
La investigación de salud abarcó el final del período presidencial de Álvaro Colom Caballeros, el período del mandatario Otto Pérez Molina y el gobierno del presidente Jimmy Morales. Se basó en la recopilación y análisis de datos obtenidos de diversas fuentes nacionales e internacionales, principalmente del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), el Instituto Nacional de Estadística (INE), y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
Al respecto, Carmen Salguero, de la Comisión de Salud de Fundesa, se refirió a que el informe ofrece una visión detallada de la evolución de las enfermedades durante una década, su carga económica y su impacto social, especialmente en poblaciones vulnerables.
Decisiones basadas en datos
“Este es un paso importante para dar visibilidad a los datos encontrados en las cuatro enfermedades priorizadas en este estudio: hipertensión, diabetes, cáncer y enfermedad renal crónica y fomentar la toma de decisiones basadas en evidencia”, se refirió Salguero en un hotel capitalino ante invitados y autoridades estatales.
A manera de recomendación, Salguero se refirió a las alianzas. “Son necesarias las alianzas y acciones coordinadas para mejorar el bienestar de los trabajadores, las familias y la población guatemalteca. Sin salud no hay bienestar, no hay productividad y no hay competitividad”, añadió.
En tanto, el ministro de Salud, Joaquín Barnoya, se refirió a que el estudio implica “empezar a recopilar más datos, inclusive datos de los costos económicos por paciente”.
Hallazgos
Entre los resultados destacados está que el cáncer en Guatemala ha mostrado un incremento sostenido en los últimos años. Entre 2016 y 2019 alcanzó una tasa de 15 casos por cada 100,000 habitantes.
Así también, se observó un aumento constante de casos de hipertensión arterial (HTA), pasando de una tasa de 633 casos por cada 100,000 habitantes en 2010 a 1,041 casos en 2019. En cuanto al costo, con una estimación de 500,000 pacientes en 2019, sería de 400 millones de dólares anuales en gastos de atención y medicamentos.
También un incremento significativo en los casos de enfermedad renal crónica lo que representa un aumento considerable de 6 casos por 100,000 habitantes reportados al inicio del período investigado.
Análisis
- Fortalecimiento. El doctor ecuatoriano Enrique Terán, ha realizado diversas investigaciones relacionadas con las enfermedades no transmisibles y destacó la necesidad de fortalecer los sistemas de información y políticas públicas de salud que contengan abundante evidencia. “Este estudio es fundamental para tomar decisiones informadas que transformen los sistemas de salud de manera sostenible”, dijo.
- Costo. Las enfermedades no transmisibles generan costos elevados tanto directos como indirectos para el sistema de salud y para las familias, especialmente en un contexto donde el gasto público en salud es bajo, se detalló.