En el Congreso se ha incluido un nuevo ingrediente en la receta política por el control político. Se trata de los magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC), quienes esta semana ordenaron a los diputados reanudar una sesión que suspendió el presidente Nery Ramos aduciendo falta de garantías en la que hubo gritos y hasta agresiones entre las legisladoras Elena Mota, de Semilla, y Greyci de León, de Vamos.
Este año, los legisladores apenas han aprobado cuatro leyes (ampliación del presupuesto, reforma al Código Penal, cambios en Presidios y establecer el 19 de mayo como Día de la comadrona). Sin embargo, desde finales de marzo han estado ausentes a las plenarias para evitar la anulación de su aumento salarial de 29 mil quetzales a 47 mil quetzales.
A esto se le añade el cambio de secretario que todavía ostenta la diputada Karina Paz y se decidirá entre los legisladores Orlando Blanco, Jairo Flores y José Chic, de la agrupación VOS. Además, está la cercanía con el final del primer período de sesiones que será el 15 de mayo para reanudar actividades en junio.
Recomposición
El analista Fernando Bon, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) se refirió a la situación que se vive en el Palacio Legislativo. “Primero está la recomposición de las fuerzas y el poder dentro del Congreso, que es lo más importante. La Junta Directiva logró los votos para reelegirse, pero este año el presidente Nery Ramos está sin ese poder de consenso”, dijo Bon.
El aumento de salario “ha puesto en contra unos de otros, al final, la mayoría está de acuerdo porque si no ya lo hubieran eliminado, por lo cual no van a hacer alguna acción que dé marcha atrás”, detalló Bon. A ese aspecto, “se le suma la salida de la diputada Karina Paz como secretaria. Ella debe salir de la Directiva”.
A futuro
Bon se refirió al debilitamiento de la Directiva en el Legislativo porque hay “una rebelión por un grupo de diputados de la vieja política que ya han estado unidos y saben los momentos cruciales para unirse, sobre todo, en momentos políticos. Están con vistas al año siguiente, el año preelectoral, donde se deciden muchas autoridades como nueva Corte de Constitucionalidad, fiscal general y contralor, entonces, el panorama está respondiendo y anticipándose para lograr tener el poder el 2026”.
En cuanto a las sentencias de la CC para reanudar sesiones, Bon le parece extraño. “El tema de cerrar sesiones por falta de cuórum no es un procedimiento nuevo, no es algo que esta Junta lo haya inventado, es un mecanismo de control y demostrar quién tiene el poder. Me parece extraño y tampoco es positivo que se abra esa puerta en donde la Corte diga qué temas se tratan en el pleno, que es soberano”, agregó el analista.
Oposición envalentonada
Para el experto y analista Renzo Rosal en el Congreso existe “una oposición envalentonada y un oficialismo que es casi inexistente, ¿a qué me refiero?, que solo se remite o se reduce a los diputados de Semilla que tienen cada vez menos fuerza y que, por supuesto, además no pueden actuar como bancada y aliados como tal no tienen”.
Además, para Rosal “todo lo que está sucediendo en el Congreso es solamente el preámbulo de los capítulos iniciales de querer alinear los planetas o quitarse de encima todos aquellos actores que pudieran el próximo año limitar su juego político”.
En cuanto a la CC, Rosal estima que es un “habilitador”. “Creo que no quieren darle cara vuelta a la Directiva, pero sí quieren condicionarla. Quieren que, especialmente el diputado Ramos, esté totalmente subordinado a los intereses de la oposición. La CC juega a favor de ellos, es como el habilitador entre comillas legal que avala todas las jugadas, todas las movidas políticas”.