Una mujer fue detenida tras confesar haber envenenado a 40 miembros de la peligrosa banda criminal “Viv Ansanm” en la comuna de Kenscoff, al sur de Puerto Príncipe. Según informes, la sospechosa, una comerciante local, les ofreció empanadas (patés) contaminadas con pesticida, causando su muerte en horas.
La mujer utilizó aceite de oruga, un plaguicida agrícola común, para preparar los alimentos. Las víctimas, que aceptaron las empanadas como un supuesto “gesto de paz”, sufrieron convulsiones y dolores estomacales antes de fallecer sin posibilidad de recibir ayuda médica.
Tras el incidente, otros pandilleros atacaron la casa de la mujer, pero ella ya había huido y posteriormente se entregó a la policía. En su declaración, afirmó haber actuado por iniciativa propia y pidió protección por miedo a represalias.
El caso ocurre en medio de una ola de violencia sin precedentes en Haití. Solo en el primer trimestre de 2025, más de 1,600 personas han muerto en enfrentamientos entre bandas, grupos de autodefensa y operativos policiales, según la ONU.
“Viv Ansanm”, responsable de múltiples crímenes, fue recientemente catalogada como organización terrorista por Estados Unidos. Las autoridades investigan si la mujer actuó sola o con apoyo de grupos opositores a las pandillas.