El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ha declarado secreta la investigación sobre el masivo apagón que dejó sin suministro eléctrico a toda la península ibérica este lunes, tras una solicitud de la Fiscalía. La medida busca proteger el desarrollo de las pesquisas ante posibles “interferencias o manipulaciones” que pudieran obstaculizar el caso.
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En su auto, el magistrado argumentó que el secreto es necesario para “prevenir una situación que pueda comprometer de forma grave el resultado de la investigación”, especialmente al tratarse de un incidente que afectó a “servicios esenciales” del país. Aunque no se han confirmado detalles, la decisión judicial apunta a que se estudia la hipótesis de un posible sabotaje informático como causa del fallo en la red eléctrica.
La medida judicial impide que se difunda información sobre las diligencias en curso, mientras autoridades y empresas energéticas trabajan para determinar el origen exacto del apagón, que generó caos en transporte y servicios durante horas. Este caso recuerda la creciente vulnerabilidad de infraestructuras críticas ante ciberataques, un riesgo que los gobiernos europeos monitorean con especial atención desde el inicio de la guerra en Ucrania.
