La Misión Especial de Observación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para la elección de los magistrados a la Corte Suprema de Justicia y las Salas de Apelaciones urgió a las postuladoras a priorizar la integración de las nóminas con candidatos que cumplan los principios de idoneidad, honorabilidad y capacidad.
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Esta es una de las conclusiones del informe preliminar de la Misión de la OEA publicado ayer, un día después de que la comisión de postulación a las Salas de Apelaciones terminara con la evaluación de expedientes y dejara la posibilidad de votar a favor de candidatos cuestionados por la sociedad civil.
Rafael Curruchiche, jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), el juez Víctor Cruz, Mynor Moto y el exministro de Gobernación Gendri Reyes, entre otros, son algunos de los candidatos cuestionados y que con la aplicación de la tabla de gradación serán elegibles para integrar el listado de aspirantes que trasladarán los comisionados al Congreso de la República.
“La Misión lamenta que las comisiones no hayan excluido del proceso a aspirantes a magistraturas a jueces, abogados, fiscales y magistrados que han participado en actos de corrupción y criminalización contra personas defensoras de derechos humanos. Es claro que el criterio de tener ‘una sentencia firme’ no es un criterio que garantiza la honorabilidad que se necesita para ocupar un cargo de tal importancia”, destacó.
Oportunidad para reformar
Además, enumeró las situaciones y factores que representan un riesgo significativo para el proceso de selección emprendido por las comisiones de postulación. Agregó que, a pesar de los problemas existentes, el país tiene la oportunidad de mejorar las condiciones institucionales, eligiendo magistrados que otorguen al poder judicial la condición de legitimidad política y moral, más allá de la jurídica.
“En lo que va del proceso, la Misión alerta sobre la necesidad de reformas profundas al sistema de elección de jueces para asegurar que no se permita la elección de personas sin honorabilidad ni mérito para cumplir la función de impartir justicia. La Misión presentará recomendaciones sobre este aspecto en su informe final”, puntualizó.
La Misión insistió en la selección de candidatos y composición de las listas finales sin coacción, tráfico de influencias, corrupción o criminalización de sus participantes.
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“Contar con un poder judicial independiente es el objetivo fundamental durante el proceso de selección que estamos observando. Independencia, autonomía y honestidad son los valores centrales que se deben privilegiar en este tipo de procesos. El prestigio y la honorabilidad de las personas que resulten electas debe ser motivo de especial atención. Desde la OEA, estaremos atentos a que los principios y valores de la democracia representativa se vean reflejados en el proceso de selección que estamos observando”, remarcó.
Señalamientos graves
En conferencia de prensa, integrantes de la Misión de Observación recalcaron que existen “señalamientos graves” con pruebas hacia algunos de los aspirantes y que comprometen su capacidad para impartir justicia.
Destacaron que al menos 11 aspirantes fueron sancionados en el pasado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos por socavar procesos democráticos o con participación directa en el caso “Comisiones Paralelas 2020″, así como exfuncionarios vinculados a procesos de posible corrupción.
