Abarrotada estaba la Simeón Cañas. Miles de guatemaltecos aprovecharon el asueto para ir a comer y disfrutar de las atracciones de la festividad que cada año se celebra en honor a la feria de la Asunción.
PUBLICIDAD
Varias cuadras alrededor estaban colapsadas por vehículos y personas que decidieron llegar a disfrutar junto a su familia, amigos y mascotas. La jornada amenizada por las melodías de la marimba, invitaban a pasar una increíble velada.
En el ingreso se podía caminar; sin embargo, al llegar al Hipódromo del Norte, lugar en el que está asentada la feria, era imposible caminar. Llegó un punto en que decenas de visitantes decidieron regresar pues ya no se podía pasar.
En el lugar se observó la presencia de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), elementos del Ejército y personal de la municipalidad de Guatemala.
Otro dato que llamó la atención fue que los cuidadores de carros se habían adueñado de las calles, en donde apartaron lugares y estaban cobrando Q30 por parqueo, sin que el personal de la municipalidad les dijera algo, situación que causó molestia en los visitantes.
El tránsito por el sector también se vio colapsado. La Calle Martí desde la décima hasta la sexta avenida de la zona 1 y 2 se vieron afectadas por la cantidad de vehículos que circuló en el sector.
Sin embargo, nada impidió que los guatemaltecos disfrutaran de este feriado y degustaran los platos tradicionales, dulces típicos y de las tradiciones de nuestra tierra.