Dos empresarios se declararon culpables en el caso de la construcción del Libramiento de Chimaltenango y recibieron penas mínimas en un juzgado. Se trata de Carlos Enrique Figueroa Rabanales, de la Constructora Nacional S.A. (Conasa), y Jorge Alfredo Tejada Argueta, de Renova Ingenieros, S.A.
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Durante la audiencia, aceptaron la culpabilidad en el delito de fraude y reconocieron haber “creado un mecanismo ilegal” para concursar y obtener la adjudicación de la vía de Chimaltenango que fue construida durante el gobierno de Jimmy Morales (2016-2020).
Penas mínimas
La jueza Claudette Domínguez impuso la pena de tres años y cuatro meses de prisión por haber defraudado al Estado por más de 500 millones de quetzales.
Tejada Argueta dijo en el juzgado que utilizó “diversos artificios para defraudar al Estado”. Por su parte Figueroa Rabanales se refirió al mecanismo: “Busqué mecanismos ilegales para poder concursar y obtener la adjudicación de la licitación pública utilizando una persona jurídica”.
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