La guerra entre el narcotráfico y bandas entre sí, siguen manteniendo a Río de Janeiro como una de las ciudades más peligrosas y violentas de toda Latinoamérica, situación que intenta a toda costa el gobierno de Brasil controlar ya que además de su población la cual es víctima de la situación, dicha ciudad es una de las más turísticas del mundo, problema que sin dudas trasciende a personas de otras latitudes.
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Este lunes 15 de julio, el gobierno del estado de Río de Janeiro desarrolló un super operativo policial en por lo menos 10 favelas de la zona oeste de la ciudad que se basó en la presencia de un aproximado de 2.000 agentes de la Policía Militar, Policía Civil y otras fuerzas de seguridad participan en la incursión en favelas como Ciudad de Dios, Gardenia Azul y Río das Pedras.
Desarrollo y objetivo de los operativos
Autoridades gubernamentales de Río, confirmaron que los operativos de este lunes es tan solo el comienzo y que, hasta los momentos, no existe una fecha para su culminación hasta que los índices delictivos verdaderamente bajen a cifras históricas.
En la primera jornada se detuvo a 20 personas y entre lo más destacados, el gobernador Claudio Castro, confirmó en una rueda de prensa que no se registraron enfrentamientos que causaron la muerte de algún agente policial o delincuente.
“Su objetivo es claro: Acabar con la guerra desatada entre tráfico y milicia en esta parte de la zona oeste de Río, donde la criminalidad registró un aumento significativo. Es un área que el Comando Vermelho (CV) ha intentado recuperar de las milicias”, indicó el gobernador.
La favela Ciudad de Dios, misma que hizo honor a la impactante película de 2022 dirigida por Fernando Meirelles, es uno de los barrios que más ha sentido el impacto en las últimas décadas por la delincuencia y narcotráfico, por lo que desde este lunes fue una de las primeras zonas en donde se generó una fuerte presencia policial con agentes del batallón de élite de la policía militar (BOPE).
El BOPE, grupo que también sirvió de inspiración para las película del director José Padilha, “Tropa de Élite”, contó con patrullaje de carros blindados y policías recorriendo a pie algunas calles y armados con fusiles de asalto.