Farida, de 45 años y madre de cuatro hijos, es una mujer que había desaparecido el 6 de junio mientras caminaba por el bosque para vender comida en un mercado local cerca de su casa en el pueblo de Kalempang en Indonesia. La pitón la atacó, clavándole uno de sus letales dientes en una pierna y se enroscó luego alrededor de su cuerpo para asfixiarla antes de tragársela, empezando por la cabeza. Los expertos creen que habría tardado dos horas en completar todo este proceso.
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Preocupado por su ausencia, Noni, el esposo de Farida, de 55 años, alertó a los vecinos, quienes iniciaron una búsqueda. Al día siguiente, encontraron una pitón de 5 metros con un gran bulto en el estómago.
Sospechando lo peor, los aldeanos cortaron la piel de la pitón con un machete, encontrando el cuerpo sin vida de Farida en su interior. Tras ser extraído, el cadáver de la infortunada mujer fue trasladado al cementero para ser enterrado en el distrito de Pitu Riawa, en la provincia de Sulawesi del Sur.
Noni expresó su pesar: “Siempre lamentaré haber dejado que mi esposa saliera sola. Si hubiera estado con ella, la serpiente no se habría atrevido a atacarla. Lamento el sufrimiento que padeció y siento pena por nuestra familia”.
Los aldeanos que participaron en la búsqueda de la pitón y sacaron el cuerpo de Farida señalaron que éste que estaba intacto, incluso con la ropa que llevaba puesta cuando fue atacada, ya que digerir completamente una comida de ese tamaño le habría tomado a la serpiente semanas.
