El pasado domingo en la colonia Alameda, zona 1 de Chimaltenango, policías de la localidad respondieron al llamado de vecinos que denunciaron un caso de maltrato contra un niño de tres años que se encontraba atado de manos con alambre y nudo rústico.
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Por su parte, el caso quedó a cargo de la delegación de la Procuraduría General de la Nación (PGN) y ante el Juzgado de Paz de ese departamento. Sin embargo, la madre del pequeño también fue entrevistada por un medio televisivo, en donde relató la versión de los hechos.
La mujer fue identificada como Maura Rosales, quién comentó que desde hace un mes reside en esa vivienda de la localidad. “Algunas veces ellos se ponían a jugar así y yo les decía que eso era malo. El nene más grande quería amarrar al más chiquito con un lacito. Yo les decía que no lo hicieran, pero ellos me decían que así hacen los policías cuando llevan a los ladrones”, puntualizó.
Maura comentó que se dedica a lavar ropa en las casa de las vecindad, y que en poco tiempo que lleva viviendo en el lugar, a lo mucho que a dejado solos a los niños son tres veces.
“Yo salí como a las 4:00 de la tarde de aquí de la casa, regresé a eso de las 06:30 o 7:00 de la noche. Cuando vine, me llevo la noticia de que el nene ya no estaba en la casa y a los demás los encontré comiendo golosinas en la banqueta”, afirmó.
Detalla que la licenciada de la PGN le mencionó que ya no le iban a regresar al niño, porque presentaba golpes en señal de maltrato.
“Ahora me acusan de que yo le pego al niño. Delante de los ojos de Dios puedo jurar que lo más sagrado son mis hijos. Jamás les he pegado a ellos y están de testigos”, sostiene.
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VERSIÓN DE UNA HERMANITA DEL PEQUEÑO
Una de los cuatro hermanos del niño, comentó que es ellos estaban jugando “placa, placa policia” y que se fueron a la casa de la vecina y se les olvidó desatarlo.