El próximo de 27 de junio subastarán una colección de 14 cartas que la princesa Diana escribió entre 1981 y 1995 a Maud Pendrey, ex ama de llaves de su familia Spencer en Althorp, Northamptonshire, por lo que los vendedores han expuesto un adelanto de las misivas que la fallecida realeza escribió a mano con mensajes que denotaban se emotiva y afable personalidad.
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New York Post precisó que se trata de cartas personales, así como de tarjetas navideñas y de Fin de Año, que Diana Spencer escribió después de casarse con el entonces príncipe Carlos.
Las cartas demuestran la personalidad de la fallecida Princesa de Gales, quien murió en un accidente automovilístico el 31 de agosto de 1997. En sus escritos demostraba su cariño para con Pendrey, a quien le contaba sobre cómo le fue en la luna con el príncipe Carlos, así como vivencias familiares de su nueva vida como miembro de la realeza.
En una de las misivas, Diana dice que su luna de miel con Carlos fue “un tremendo éxito y la pasamos glorioso”, citó The Post. En otra, habla sobre su primer hijo William, destacando que es una “madre extremadamente orgullosa y afortunada”.
“William nos ha traído tanta felicidad y satisfacción y, en consecuencia, no puedo esperar más misas”, escribió.
En septiembre de 1982, escribió agradeciendo a Pendrey por el regalo que le hizo a William. “Estamos muy emocionados y encantados con tus maravillosos cárdigans. ¡Muchas gracias por mimar a William, no se lo merece!”, dijo para despedirse expresando: “Ten mucho cuidado y mucho amor de parte de todos nosotros, Diana”.
Cartas de la princesa Diana y sus divertidos comentarios
En la colección, hay cartas de hasta dos páginas, lo que evidencia que Diana no se limitaba para compartir con quien fue su ama de llaves. Hay una nota en particular del 13 de julio de 1983 en la que ella le hizo un divertido comentario sobre cuando pasó en avión sobre la casa de la empleada.
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“Cuando el helicóptero despegó de Althorp, sobrevolamos tu casa y me preguntaba si me habías visto saludando. … y el bebé de Sarah (Sarah Ferguson, la holandesa de York) es muy dulce y tiene dedos extremadamente largos”, dijo Diana.
El contenido de las cartas refleja que la Princesa no subestimaba a quienes trabajaban para ella, y que incluso, había personas a quienes trataba como familia, tal como pasó con la ama de llaves, con quien compartió desde su adolescencia en Althorp, Northamptonshire.
