Los bomberos a diario asisten a víctimas de emergencias, apagan incendios y ponen en riesgo su propia vida. Son valientes, son héroes sin capa que, lo dan todas las 24 horas.
Pero ellos también son humanos, tienen sentimientos y lloran, como le pasó este día a un integrante de los Bomberos Voluntarios, que mientras luchaban contra un incendio forestal en el cerro Candelaria, zona 3 de San Juan Sacatepéquez, el oficial Mauricio Chávez, de la 37 compañía, recibió la dolorosa noticia.
Mientras los Bomberos Voluntarios combatían un incendio forestal en la zona 3, Cerro Candelaria, San Juan Sacatepéquez, el jefe de servicio de la escuadra “A”, recibió la trágica noticia del fallecimiento de su madre, Santos Camey, por causas naturales.
Sin embargo, el socorrista, lejos de salir corriendo a buscar a su progenitora, hizo de tripas corazón, y decidió continuar laborando para apagar el incendio.
A pesar del dolor, Chávez perseveró en su labor hasta extinguir el fuego, momento en el que compartió la triste noticia con sus compañeros.