“Estaba pegado al tórax del piloto”, dijo entre lágrimas el socorrista que cubrió un hecho de tránsito en ruta al Atlántico.
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El bombero Alfredo García Chacón, compartió en redes sociales, su triste experiencia que también es un mensaje de reflexión.
En un reciente accidente de tránsito en ruta al Atlántico, un conductor perdió la vida. Entre los restos del vehículo, los socorristas un pequeño juguete, un símbolo de la esperanza y la alegría de un niño que se vio truncada en un instante.
“No es fácil llegar a estas escenas como rescatistas. Evaluar y determinar si piloto o pilotos acompañantes aun cuentan con signos vitales. Sabemos a lo que vamos, pero no sabemos si vamos a regresar. Mientras descombrábamos una parte del vehículo, mi compañero de turno removió un trozo de plástico cuando de repente cae un juguete del tablero el cual estaba pegado al tórax del occiso. Solo nos vimos el rostro y pensamos que el piloto fallecido, llevaba esa fe y esperanza de retornar con sus hijos y familia a casa en esta semana de descanso”, relató el bombero con la voz entrecortada.
Agregó que tanto él, como su compañero, sintieron un escalofrío que les recorrió el cuerpo.
“Los ojos se aguaron por un momento, alguien esperaba el regreso de papá a casa, pero no fue así. Amigo piloto en general, salgan de casa salgan felices, en paz con su mujer e hijos, salgan de casa en paz de Dios. Salgan de casa con la fe que retornarán de su sagrada labor, salgan de casa en oración, que cada kilómetro que recorre ese vehículo sea bendecido en el nombre de Dios. Salgan en paz, con la sonrisa por delante y con el amor, siempre para con todos en su familia. Porque hoy alguien no volvió a casa y dejó esperando al pequeño que dejó su juguete en el camión de papá”, manifestó.
Finalizó diciendo que “esas palabras eran el sentir de un rescatista, un bombero Voluntario”.