Debido a las extremas temperaturas cálidas y la falta de lluvias que se prevé enfrente Guatemala a causa del fenómeno de El Niño, el especialista en seguridad alimentaria y nutricional Jorge Pernillo y la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) urgen al Gobierno de Guatemala atender sus efectos, específicamente el hambre estacional que provocaría.
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En entrevista con Publinews, Pernillo explicó que la incidencia en el país de El Niño está entre el 70% y 75%. Agregó que en la primera parte de 2023 hubo ausencia de lluvias, pero luego se registró un exceso de ellas en poco tiempo, provocando pérdidas de cultivos.
“Esto quiere decir que las personas tienen pocas reservas de lo cosechado en los meses más complicados, porque, además, tampoco hay trabajo”, lamentó. El experto destacó que en abril podría complicarse la situación para las familias agricultoras y es cuando la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan) debería coordinar las acciones necesarias para atender el hambre estacional.
Pernillo recalcó que el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala (Insivumeh), proyecta las temperaturas más altas registradas en los últimos 10 años.
“Tenemos toda la evidencia para decir que hay que hacer una alerta sobre la seguridad alimentaria y nutricional en Guatemala”, reiteró. Hasta el 9 de marzo de 2024, se registraban cuatro mil 692 casos de desnutrición aguda en el país. En el mismo período del año pasado se reportaban 399 casos menos, según estadísticas del Ministerio de Salud.
“Yo sé que va en contra del discurso del actual gobierno, pero, tomando en cuenta el tema del sistema de salud y las pérdidas del año pasado por los efectos de El Niño y todo lo que no se ha atendido durante los últimos ocho años, considero que debería que repensar si se declara un estado de calamidad en Guatemala para hacer más ágil la asistencia alimentaria y asegurar servicios de salud”, mencionó.
El lunes, el Ministerio de Energía y Minas declaró una emergencia en el sistema nacional interconectado.
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La PDH se pronuncia
La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) recordó que, según las estimaciones regionales, entre septiembre del año pasado y febrero de 2024, más de 323 mil personas podrían estar bajo una emergencia alimentaria y 2.7 millones en crisis alimentaria.
Los departamentos de Alta Verapaz, Chiquimula, Huehuetenango, Quiché, Retalhuleu, Sacatepéquez, San Marcos, Sololá, Suchitepéquez y Totonicapán están clasificados en etapa crítica y los departamentos con mayor cantidad de familias en situación de fase de crisis alimentaria estarán concentrados en Alta Verapaz, Sacatepéquez, Chiquimula, y Sololá.
Entre las principales preocupaciones que señaló la PDH está el aumento de casos de desnutrición aguda, que incide en la inseguridad alimentaria nutricional a nivel mundial.
“Guatemala no es la excepción, según el último análisis de inseguridad alimentaria aguda; 3.1 millones de personas se encontrarán en situación de crisis o emergencia de inseguridad alimentaria. A la fecha se prevé que el número de personas en situación de crisis por inseguridad alimentaria y nutricional (Insan) sea mayor para la presente fecha, tomando en consideración que para este año el fenómeno de El Niño se verá reflejado en un periodo de canícula prolongada, lo cual agravará la Insan en todo el territorio nacional”, puntualizó.
Emiten recomendaciones
Por ello, la PDH emitió una serie de recomendaciones, como el fortalecimiento de la Sesan y su función de coordinación, monitoreo y evaluación del Plan para la Atención de Hambre Estacional, con el fin de que las instituciones responsables generen información oportuna que permita la medición por medio de los indicadores definidos en dicho plan para la toma de decisiones desde el nivel central, departamental y municipal.
“Asimismo, continuar con la generación de información sobre el Pronóstico de Seguridad Alimentaria y Nutricional que incluya: La perspectiva climática, monitoreo de cultivos, precios de granos básicos y registros de casos de desnutrición aguda, para que esta información pueda ser socializada oportunamente para que cada una de las instituciones implemente acciones o intervenciones para la atención de la inseguridad alimentaria y nutricional ocasionada por el hambre estacional”, añadió.
La PDH consideró importante que las instituciones vinculadas al Plan Operativo Anual de Seguridad Alimentaria y Nutricional tengan un presupuesto específico para las actividades contempladas en el Plan de Hambre Estacional para garantizar el derecho a la alimentación de las familias.
“Implementar todas las medidas preventivas para mitigar los efectos del fenómeno de El Niño desde el enfoque de seguridad alimentaria, como las prácticas agrícolas sostenibles, la diversificación de cultivos resistentes a la sequía y la conservación de del agua”, remarcó.
Lo que se sabe
Según fuentes allegadas a la Sesan, existe un protocolo de actuación conjunta, en el que intervienen diversas instituciones para estos casos y que involucran varias instituciones como Conred, Visan-MAGA y Mides, entre otros.