La miel es un alimento infaltable en los desayunos saludables, y es un ingrediente que por sus propiedades vitamínicas aporta varios beneficios en la salud de las personas.
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Por eso, para certificar que todos los instrumentos utilizados en la apicultura estén libres de microorganismos que puedan afectar la salud de los consumidores y verificar que los centros de extracción de miel cuenten con un proceso higiénico pre y post operativo durante la cosecha, la Dirección de Inocuidad del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) ejecuta inspecciones continuas en varios departamentos del país.
En tanto, para obtener la licencia de funcionamiento, las granjas deben pasar por una revisión higiénica sanitaria durante la cosecha de miel, para verificar las condiciones óptimas en el procesamiento del producto, asegurando así la calidad de la miel que consumen las y los guatemaltecos.
TRABAJO DEL MAGA
El MAGA cuenta con el Registro Nacional de Apicultores (REGAPI) integrado por 4,154 productores, distribuidos en 20 departamentos del país, constituyéndose en una actividad que produce beneficios significativos para la agricultura y el medio ambiente, según la información compartida por la comunicación de esa institución.
“Solo en los últimos cinco años, Guatemala ha exportado más de 5,612 toneladas de miel, generando divisas por US$18 millones, con socios comerciales como la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Taiwán y la región Centroamericana”, apuntan.
