Inocencia, amor y esperanza reflejan los pequeños cargadores de los cortejos procesionales de Cuaresma y Semana Santa.
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Muchos fieles católicos iniciaron en los distintos cortejos procesionales infantiles de los barrios o bien de los templos del centro histórico, continuando así una tradición hasta convertirse en adultos.
Este tercer domingo de cuaresma, varias procesiones infantiles recorrieron las calles del Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala.
Pequeños infantes que a su corta edad llevaban un anda en hombros rememorando la pasión, muerte y resurrección de nuestro señor.
Los temas de estos cortejos se basan en las palabras de Jesucristo que dijo: “Dejad que los niños vengan a mí. No se lo impidáis porque el reino de Dios”.
Las hermandades realizaron la cordial invitación para que toda la feligresía pueda participar de estos solemnes cortejos procesionales.