Jeff Landry, gobernador de Luisiana en Estados Unidos, declaró la emergencia en este estado por la escasez de agentes de policía, lo que ha repercutido en un aumento de la delincuencia.
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“Actualmente, nuestro estado enfrenta una escasez de agentes, lo que resulta en un aumento de la delincuencia y una menor seguridad pública”, dijo el gobernador, según citó el medio The Mirror.
Con la emergencia declarada, el mandatario estadal, quita el límite en cuanto a la cantidad de policías y plantea la necesidad de aumentar los salarios de los agentes, además se sientan las bases para que el caso sea discutido en una sesión especial en el Congreso.
El gobernador aseguró que se aplicarán medidas para fortalecer el resguardo en el estado, que destaca con unas de las cifras de homicidios más altas en Estados Unidos.
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El citado medio expuso la posición de la Asociación del Sheriff de Luisiana que estima que Luisiana necesita unos 1.800 agentes policiales más para atender las emergencias en cuanto a seguridad.
“Aplaudimos al gobernador Landry por resaltar la importancia de la profesión policial y la desesperada necesidad de nuestro estado de cubrir valiosos puestos adjuntos de primera línea”, expresó Michael Ranatza, director ejecutivo de la Asociación de Sheriffs de Luisiana.
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Luisiana, entre los estados más peligrosos
Luisiana destaca entre los 20 estados más peligrosos de Estados Unidos, según publicó Mix en base a Telemundo 51.
Este estado tiene el puesto 19 entre los 20 de más riesgosos con 2,040 contra la propiedad por cada 1000,000 habitantes. El primer lugar lo ocupa Colorado 3,863; luego Oregon con 3,272; Arkansas con 3,248 y Oklahoma con 3,045.
Al cierre de 2023, Estados Unidos registró una baja en casi todos los delitos, excepto en el robo de autos que aumentó 10 %. ABC News publicó que el año pasado, la tasa de homicidio bajó significativamente al punto que destaca como el mayor descenso anual en la historia de este renglón. Y es que en 2023, los homicidios bajaron 13 % en comparación con el 2022.
ABC News indicó que el año pasado, el porcentaje de asesinatos bajó 11% en Nueva York; 16 % en Los Ángeles y 13 % en Chicago, mientras que en Nueva Orleans, la baja fue de 25%.
En todo el país, los asaltos agravados tuvieron una reducción de 7 %, los robos descendieron 9% y las violaciones 15%.
