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El nombre de Jason Voorhees, el silencioso y enmascarado asesino de la saga “Viernes 13”, evoca inmediatamente imágenes de terror implacable y métodos de matanza brutalmente creativos. Este personaje, cuyo origen se remonta al trágico ahogamiento en el campamento de Crystal Lake, se ha erigido como uno de los villanos más prolíficos y duraderos del género slasher a lo largo de las múltiples entregas cinematográficas.
La brutalidad y la escala de los asesinatos cometidos por Jason, particularmente después de tomar el relevo de su madre, Pamela Voorhees (quien fue la asesina en la película original de 1980), son impresionantes. Aunque las cifras exactas varían ligeramente según las fuentes y si se incluyen las muertes indirectas, el consenso general sitúa el número de muertes directas ejecutadas por Jason en la saga en más de 180 víctimas a lo largo de las películas.
Métodos de asesinato y películas clave
Jason comenzó su reinado de terror en “Viernes 13, 2ª parte” (1981), donde despachó a nueve víctimas, tomando el machete como su arma predilecta. Con el paso de las películas, su modus operandi evolucionó, incluyendo el uso de trampas, arpones, y hasta un viaje al espacio en “Jason X” (2001), donde el recuento de cadáveres se disparó con técnicas como el famoso “granizado de cara” (cabeza introducida en nitrógeno líquido y luego destrozada).
Algunas de sus muertes más icónicas y memorables por su brutalidad y cinismo incluyen:
- El doble asesinato de Jeff y Sandra con una lanza mientras la pareja estaba en un momento íntimo en la segunda parte, un clásico del slasher.
- La muerte de Mark, el joven en silla de ruedas en “Viernes 13 Parte 2”, con un machetazo directo al rostro.
- La ejecución de Andy en “Viernes 13 Parte 3”, cortado en dos por el machete de Jason mientras hacía el pino.
Su persistencia y aparente invulnerabilidad, resucitando una y otra vez, han cimentado su estatus como un ícono cultural. El alto número de víctimas demuestra por qué Jason Voorhees es considerado por muchos como el asesino del terror más letal y eficiente en la historia del cine.