La misión china Chang’e-6 ha revelado un descubrimiento microscópico pero revolucionario en la exploración lunar. Según un estudio publicado este lunes en la revista PNAS, las muestras recolectadas en el lado oscuro de la Luna contienen más de 5,000 diminutos fragmentos de un tipo extremadamente raro de meteorito: las condritas carbonáceas tipo CI.
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Estos fragmentos, hallados en un cráter interno, presentan una composición química incompatible con un origen lunar o terrestre. En cambio, coinciden con los meteoritos CI, conocidos por ser ricos en agua y compuestos volátiles, y considerados algunos de los materiales más primitivos del Sistema Solar.
El análisis detallado del olivino presente en las muestras, junto con pruebas químicas e isotópicas, sugiere que los fragmentos provienen de un antiguo asteroide que impactó la Luna hace miles de millones de años. Lo sorprendente es que, a pesar de su fragilidad y de las extremas condiciones del impacto, parte del material sobrevivió, desafiando las expectativas científicas.
Este hallazgo constituye la primera evidencia física directa de que meteoritos CI impactaron la Luna en los inicios del Sistema Solar, aportando valiosa información sobre la historia temprana del sistema planetario y la composición de objetos primitivos más allá de la Tierra.