Un estudio realizado por investigadores del Reino Unido y la Universidad de Harvard ha generado preocupación al sugerir que un objeto interestelar detectado recientemente podría representar una amenaza para la Tierra. Denominado 3I/ATLAS, este cuerpo celeste, descubierto el 1 de julio, se aproxima al Sol a una velocidad de 210,000 km/h y podría alcanzar su punto más cercano a nuestro planeta en noviembre próximo.
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Las observaciones iniciales indican que podría tratarse de un cometa de 24 km de diámetro, pero su inusual velocidad ha llevado a algunos científicos a plantear una hipótesis más inquietante: que sea una nave espacial de origen artificial. Avi Loeb, astrofísico de Harvard y coautor del estudio, señaló en su blog que, de confirmarse esta posibilidad, las consecuencias podrían ser “potencialmente devastadoras”.
Loeb vinculó el fenómeno con la hipótesis del Bosque Oscuro, una teoría que sugiere que las civilizaciones extraterrestres evitan ser detectadas para protegerse de amenazas o para actuar como depredadoras. “Si esto fuera una nave, podría justificarse tomar medidas defensivas”, advirtió.
Sin embargo, el propio Loeb aclaró que lo más probable es que 3I/ATLAS sea un objeto natural, como un cometa.