Hay muchos factores que por generaciones ha derivado pensamientos de que la sexualidad solo debe ser compartida; sin embargo, somos seres sexuados desde el nacimiento y la información y educación permiten el “empoderamiento sexual”, explicó Yosahandi Alcalá, psicóloga y sexóloga.
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“Hablar tan poco de estimulación femenina va de la mano con muchas ideas culturales y machistas que ha originado pensamientos de que la sexualidad solo debe ser compartida y a esto se le suma el tem de la virginidad en donde la mujer es quien se entrega al hombre”, explicó la especialista.
Otro factor que interviene son los estigmas que señalan a las mujeres por conocer su cuerpo y disfrutar de su sexualidad, los cuales pueden surgir por temas religiosos o culturales, en el que la sexualidad de la mujer pasa a otro plano y solo se habla de la reproducción.
Empoderamiento de las nuevas generaciones
A criterio de la especialista, hablar abiertamente de la sexualidad femenina marca una gran diferencia en los grupos etarios.
Señaló que las mujeres menores de 25 o 30 años son las que están hablando más de la estimulación, los juguetes sexuales que tienen y los tipo de orgasmos que reconocen.
Alcalá detalla que este grupo etario encuentra más información en redes sociales sobre la importancia de conocerse y esto ayuda a informarse mejor.
Sin embargo, para las generaciones mayores es un tema que no se habla, se habla con recelo o puede calificarse como algo inmoral o pecaminoso.
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Beneficios de la estimulación femenina
Hay muchos beneficios para las mujeres que deciden conocer su cuerpo y su respuesta sexual, tanto a nivel personal como con sus parejas.
A nivel personal se puede mencionar:
- El empoderamieto de la sexulidad, “cuando hay información y educación tenemos poder”, expresó Alcalá.
- Tener el control y poder guiar hacia el placer
- Reconocer la diferencia de la respuesta sexual
Al compartir la sexualidad, se observan más beneficios, ya que la comunicación en pareja sobre estos temas es mayor y logra mayor compromiso de pareja.
Además, ayuda a que la mujer pueda disfrutar mejor de su orgasmo, reconociendo que es la responsable de alcanzar el clímax, sin remitir toda la responsabilidad al hombre.
Desgenitalización de la estimulación
Un tema que destacó la especialista es poder desgenitalizar a la estimulación, ya que la respuesta sexual del cuerpo se puede estimular utilizando los sentidos.
Para ello, sugiere que las parejas conversen sobre el tema; sin embargo, el primer paso es incentivar la conversación conociendo cómo se siente la pareja al hablar de este tipo de temas y experiencias.
Los juegos básicos de la estimulación se inician con los sentidos, es decir, estimularse con texturas, sonidos, olores y sabores, y con lo que ven.
Con esta forma, la estimulación se desgenitaliza, empoderando la intimidad sin necesariamente incluir a los genitales.