Hace unas semanas el reconocido chef Miguel Espinosa puso sus manos al servicio del público guatemalteco, por primera vez, en una oportunidad exclusiva de degustar cocina riojana, un viaje gastronómico que conformó una degustación única de los sabores del norte de España.
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La base de la gastronomía riojana recibe influencia de la cocina navarra, vasca y castellana. La gran personalidad y diversidad de la región, unida a la calidad de sus apreciados vinos, convierten a La Rioja en uno de los destinos turísticos más interesantes de España.
La cocina riojana es sencilla, pero llena de recursos, y capaz de seducir a los más exigentes sibaritas, convirtiendo a cada visitante en embajador de su excelencia.
Su más fiel portavoz es el chef Miguel Espinosa.
Hace unas semanas los comensales del restaurante El Cafetal, en el hotel Westin Camino Real, fueron testigos de la magia que emanan las manos del reconocido chef español, que es capaz de transformar ingredientes del día a día en auténticas creaciones artísticas.
La degustación
El viaje gastronómico riojano comenzó con una ensalada de mermelada de tomate con espuma de coliflor y un vino blanco Vivanco.
Una deliciosa tosta de bacalao a la riojana conformaba el segundo plato de este menú. El tercer plato lo protagonizó “El planeta Marte”, un original buñuelo relleno de hongos, zurracapote, piquillos y huevo poché que maridaba con un intenso y afrutado vino de la zona Muga, en este caso rosado.
La degustación continuó con una flor de alcachofa que, junto con un moderno y equilibrado vino tinto 100% tempranillo Cantos de Valpiedra, constituyen un platillo esencial en cualquier restaurante riojano.
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El chef Espinosa presentó como quinto plato su popular receta “El hortelano”, abasteciéndose nuevamente de los ingredientes de la huerta para impresionar al selecto público y sugiriendo un vino Vivanco crianza de notas especiadas y elegantes aromas tostados y ahumados para acompañar.
Para terminar con las propuestas saladas, un sedoso vino tinto Muga selección especial con aromas a café y frutas rojas maduras maridaba a la perfección con el milhojas de cordero lechal a la riojana.
La degustación terminó con una dulce y tradicional torrija de la abuela, un imprescindible de la cocina casera durante la Cuaresma.
Sobre la actividad
Esta iniciativa de la Oficina Económica de la Embajada de España en Guatemala, junto con Turespaña, Iberia y el hotel Westin Camino Real, se desarrolló en un momento en el que la cocina española se ha situado a la cabeza del panorama mundial por su creatividad, la riqueza de sus influencias, la calidad de sus productos y la reconocida preparación de sus chefs.