La Facultad de Ingeniería de Sistemas, Informática y Ciencias de la Computación (FISICC) es la entidad donde se establecieron las bases que dieron origen a Universidad Galileo. Su experiencia académica, catedráticos y la actualización constante del contenido de los cursos y del equipo de los laboratorios le ha permitido mantenerse a la vanguardia de la tecnología de punta.
PUBLICIDAD
Acerca de los cambios más importantes que la facultad ha tenido en sus 40 años de existencia, Publinews conversó con Rodrigo Baessa, vicedecano de FISICC, quien se incorporó desde 1992 como catedrático.
¿Cuándo comenzó a involucrarse de lleno con FISICC?
A finales de 2005 fui nombrado vicedecano de FISICC y tuve la oportunidad de apoyar con contenidos. El primer cambio fue establecer guías de laboratorio, donde el estudiante tuviera información con días de anticipación de lo que debería hacer, así se prepararía mejor.
Después actualizamos los contenidos. Unos años antes estudié en EE. UU., y me di cuenta de que ellos estaban realmente en la jugada.
Vi cómo funcionaban las cosas en una universidad competitiva en ese país, y me abrió los ojos a cómo deben ser las cosas en la educación, con los laboratorios y contenidos actualizados, dándole importancia a la investigación, asistir a conferencias y fortaleciendo la relación con la industria.
PUBLICIDAD
¿Cuál cree que es una de las principales diferencias que tiene la facultad en la actualidad, a comparación de sus inicios?
Primero, tenemos más alumnos, porque hemos ido creciendo, así que se puede invertir más. La Facultad ha tenido algo bueno desde hace 40 años: Se enfoca en las personas, como los docentes. Los doctores Eduardo Suger y Antonio Gillot reconocieron desde el principio el valor del individuo.
Implementaron el proceso en la carrera del docente en que el estudiante fuera auxiliar durante los últimos años de su carrera, después que fuera instructor en el laboratorio y después que se involucrara en la docencia.
Esa formación es algo muy importante porque no se llega a dar clases de cero, sino que comienza como asistente de cátedra de un docente con experiencia, así pasará por un proceso de coaching. Por otro lado, la tecnología se ha vuelto más accesible, y el internet es una herramienta que nos acerca al conocimiento.
Creemos que los docentes son nuestro activo número uno, invertimos en ellos. Si alguien tiene el deseo de ir a una conferencia o congreso, si quiere capacitarse o quiere estar cerca del estado del arte de la tecnología, nosotros lo apoyamos.
Eso nos lleva a que, al investigar, nosotros también podamos aportar algo a la industria, porque idealmente, en los países desarrollados, hay una relación estrecha entre la iniciativa privada, el gobierno y las entidades académicas. En los países en vía de desarrollo cada cual vela por sus intereses y el resto, pues, que vea qué hace.
Nosotros nos hemos tratado de acercar a las industrias y hay muchas maneras en las que podemos colaborar.
¿Cómo quisiera ver a FISICC dentro de cinco o diez años?
Mi ideal es que todos los docentes tengan una maestría o un doctorado. Que tengamos tres o cuatro veces más publicaciones de las que tenemos actualmente. Tener más intercambio de profesores con otras universidades.
Y haber convencido al empresario guatemalteco de que la forma de ir hacia delante es ir de la mano con las universidades, porque todavía hay muchos empresarios que sienten temor y que piensan que se divulgarán sus secretos, pese a que se firman documentos de confidencialidad.
