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“Somos víctimas de los accidentes de tránsito, pero también somos parte de la solución”, afirma experta

La experta española Jeanne Picard, presidente de Federación Iberoamericana de Asociaciones de Víctimas Contra la Violencia Vial, visita el país para participar en eventos que conmemoran el 6o. Encuentro FICVI: La seguridad vial es responsabilidad de todos, y asegura que la inseguridad vial es un problema de conducta y responsabilidad de la sociedad.

En las últimas semanas ha ocurrido un gran número de accidentes viales, en los que han provocado varias muertes y heridos. La seguridad vial se ha convertido en una preocupación en el país, tanto para conductores como para peatones.

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El jueves 15 de marzo se llevará a cabo el 6o. Encuentro FICVI: La seguridad vial es responsabilidad de todos, que será un seminario donde se llevarán a cabo tres foros: Políticas de salud y seguridad, justicia vial e Latinoamérica y la institucionalidad del tránsito.

El evento, que está organizado por varias organizaciones, entre estas la Asociación de Prevención y Atención de la Seguridad Integral en el Tránsito, Guatemala (APACIT), y la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Víctimas Contra la Violencia Vial (FICVI), será en el Hotel Radisson, en la zona 10, de 9:00 a 16:30 horas. La entrada será gratis.

Publinews conversó con la experta española Jeanne Picard, presidenta de FICVI, acerca de las causas y las consecuencias de más peso para un país como Guatemala, que actualmente vive una situación preocupante en cuanto a salud vial se refiete.

¿La situación de la seguridad vial es igual o diferente entre España y Latinoamérica?

Lamentablemente, es muy distinta. En España hemos logrado disminuir la siniestralidad en más del 50%, con una política prioritaria y pública de seguridad vial. Hemos hecho un gran trabajo a nivel justicia, leyes y comportamiento social.

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Los problemas de tráfico vehicular es global y se origina por múltiples factores, así que ha trabajado el Gobierno y de los ciudadanos. Es algo difícil de conseguirlo, y más lo es mantenerlo.

Por desgracias, en Latinoamérica, incluyendo Guatemala, sigue siendo uno de los problemas más graves de salud pública y de la economía del país.La violencia vial nos puede suceder a todos, que podemos ser víctimas, pero también todos somos responsables de nuestra conducta como conductor y peatón.

¿Por qué cree que sucede esto?

No hay una política pública de prioridad para, en verdad, hacer que si hay una ley, pues que se cumpla. Si no hay una política de solución, tampoco se conseguirá reducir la siniestralidad. La educación y la sanción, por desgracia, van de la mano.

En muchas partes de Europa lo hemos conseguido con radares para disminuir la velocidad, con un código penal que se cumple y con una justicia que en verdad sea preventiva para la sociedad. Si no actuamos en la educación, sanidad y justicia en todos los sectores fundamentales de la sociedad, no se avanzará.

Es una labor de prioridad política y del Gobierno, sobre todo, que es el primer responsable de velar por la salud pública y por el derecho a la vida de los ciudadanos. Desde que salimos de la casa, estamos ya en un tráfico vehicular de riesgo.

¿Llegarán representantes de las autoridades al Encuentro FICVI?

El Departamento de Tránsito, Provial, el IGGS y la Municipalidad de Guatemala están invitados. Ellos son los primeros que deben trabajar con políticas públicas.

¿Cuáles son las consecuencias más notorias para un país que no tiene una seguridad vial correcta?

Son fallecimientos, heridos, día tras día. Es verdad que hay una media de cinco o seis muertos cada día en Guatemala, ocurridos por accidentes de tráfico. Por cierto, para mí, son mal llamados “accidentes”, porque muchos se pueden prevenir. No es un problema de partidos políticos o ideales, sino uno de Estado.

Me pregunto: ¿Cuánto vale un muerto? ¿Cuánto vale una persona lesionada de por vida? ¿Qué pasa cuando el jefe de la familia, que llevaba todos los días la comida a casa, ya no puede trabajar por un accidente? ¿Qué pasa cuando una familia completa viaja en motocicleta, y todavía se atreven a no usar casco protector?

Eso debemos preguntarnos todos los involucrados. El exceso de velocidad mata, es obvio, igual conducir bajo efectos de alcohol o sin cinturón. En el caso de los transportistas, que salen con su camión y conducen durante horas sin vigilancia y con un cansancio extremo. Todo esto son políticas que se aplican en Europa, y aquí en Guatemala, ¿por qué no?

Son problemas de conducta y responsabilidad de la sociedad. Debemos entender que somos víctimas de los accidentes de tránsito, pero también somos parte de la solución.

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