Los gatos y los perros siguen siendo las mascotas preferidas por las personas. Y muy a menudo, sus comportamientos son comparados. A las extremas muestras de cariño de los perros a las personas, los gatos destacan por su indiferencia.
PUBLICIDAD
Esto, a menudo, les hace ganar fama de descariñados, indiferentes, e incluso de traicioneros. Quizás sean solo incomprendidos.
Pero un veterinario experto en felinos de la Escuela Veterinaria de la Universidad de Pensilvania asegura que ha identificado seis formas que usan los gatos para comunicarse.
Al igual que los perros, los gatos usan su cola para expresar estados de ánimo, pero de una forma más sutil. Así, la cola de los gatos no les serviría solo para cuestiones de equilibrio.
0 of 4
“Por ejemplo, un gato a la defensiva puede tener la cola curvada hacia abajo, pero también lo hace cuando está neutral o relajado. El resto del cuerpo, en cambio, se ve muy diferente”, explica Carlo Siracusa, profesor de Comportamiento Animal en la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pensilvania.
Las posturas
Siracusa describe seis posiciones muy claras: la cola estirada denota agresividad. Una cola estirada con un gancho hacia arriba, es un saludo amable. La cola estirada con un gancho hacia abajo, es una actitud defensiva.
PUBLICIDAD
Azotes intensos con la cola son señales de nerviosismo y estado de alerta. El miedo es con la cola arqueada hacia atrás. Y la relajación, con la cola baja e inmóvil.
Como todas las partes del cuerpo que juegan un papel en la comunicación, la posición de la cola y sus movimientos pueden ser interpretados observando el resto del cuerpo. Una posición específica no siempre es indicadora del mismo estado de ánimo.
“Por ejemplo, un gato agresivo puede tener su cola erguida hacia arriba, como también un fiero gato en postura ‘Halloween’, con la espalda arqueada y bufando”, afirma el experto.
De la misma forma, un gato a la defensiva puede tener su cola baja y curvada, pero un gato relajado la puede tener también baja o neutral.
Comportamiento de los gatos
- “Las personas no están entrenadas para entender la comunicación de los gatos, la que a veces puede ser muy sutil”, explica Siracusa.
- Los gatos no son estrictamente animales sociales, aunque se han adaptado a la vida con otros gatos y personas, y sus habilidades comunicativas son limitadas porque suelen ser animales solitarios en la naturaleza.
- En ese ambiente o situación, no tienen la necesidad de comunicarse de manera extensa y frecuente con otros gatos.
Texto: Felipe Herrera / MWN