Una joven deprimida de Waterloo, Iowa, llegó con el pelo hecho un desastre al salón de belleza. Pidió que la raparan. Pero lo que hizo la peluquera Kayley Olsson le devolvió el ánimo y las ganas de vivir.
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Kayley se negó a rapar a la muchacha de 16 años. Esta atravesaba por una depresión severa que la tenía atrapada desde hace años. Tanto, que ni siquiera se podía peinar y solo se levantaba para ir al baño y por eso le pidió raparse, justo para la foto de su escuela.
Un gesto conmovedor
Pero Kayley se ofreció mejor a arreglarle el pelo, conmovida por la historia. Y así fue como quedó. Según relata en su publicación en Facebook, tardó en total 13 horas para darle "vida" de nuevo a su cabello. Ocho horas de trabajo un día, y otras cinco al día siguiente."Después de estar aquí 8 horas ayer y 5 horas hoy finalmente hicimos que esta bella jovencita sonriera e idealizara su enorme valor. Sus últimas palabras hacia mí fueron \'Sonreiré para mis fotos de la escuela hoy, me hiciste sentirme de nuevo yo\"", escribió la estilista en su muro.