Artesanías Nicté y su propietaria, doña Mary Pérez, nos abrió las puertas de su negocio para mostrarnos la elaboración de los variados productos que se obtienen gracias al morro, un fruto que crece en climas cálidos y ambientes secos, como el oriente del país, y el área central de Baja Verapaz; en Rabinal aún quedan algunos árboles.
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El proceso para la elaboración de los chinchines es bastante práctico, pero no es tan fácil como parece. No se utilizan pinturas sintéticas, ni ningún otro aditamento que contenga químicos, como se pensaría al ver estos instrumentos autóctonos.
Proceso
Se debe vaciar el fruto de los morros con herramientas muy rudimentarias. De hecho, doña Mary nos comentaba que cuchillos quebrados y pedazos de hierro, son las herramientas que han utilizado desde siempre para no quebrar los frutos.
Foto: Esvin Lopez
Una vez vacíos, los morros se lavan en el río para que queden completamente limpios, por dentro y por fuera.
Foto: Esvin Lopez
En la parte externa del fruto seco, se aplica la grasa animal, la cual se obtiene a base de la cochinilla (se hierve la cochinilla hasta conseguir una grasa pastosa), para luego ser pintados.
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Foto: Esvin Lopez
La decoración de los chinchines es totalmente artesanal. La pintura –negra, generalmente- se obtiene por medio de la quema del ocote. El polvillo negro que resulta de este proceso, es el que se aplica para dar el color característico de los chinchines.
Foto: Esvin Lopez
Después, se lustran con un trapo que sea liso y quedan listos para ser decorados. Una de las hijas de doña Mary utilizó un pedazo de pana.
Foto: Esvin Lopez
A mano alzada y con una técnica totalmente depurada, doña Mary y sus hijas, nos mostraron las líneas curvas y los dibujos que se implementan en los chinchines, tales como flores, pájaros y hasta nombres personales.
Foto: Esvin Lopez
Así se decoran los chinchines
Del morro se obtienen productos como chinchines, recipientes para beber, para almacenar cosas o simplemente para decorar el hogar.
Foto: Esvin Lopez
