Sí, ya sé que van a saltar. Que se han hecho Fashion Weeks desde el Río Bravo hasta la Patagonia solo de mujeres de talla grande. Que ya se han hecho pasarelas. Pero en este lado del planeta, ninguna en un lugar tan serio como Colombiamoda, la principal feria de moda de Colombia. Liverpool hace poco, en México, puso en pasarela a Arhe Molina y a Priss Arias, sus mejores bloggers "curvy".
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Pero repito, no ha pasado algo así en una feria de moda seria jamás.
Por eso me entusiasmé. En un mercado donde muchísimas mujeres no son precisamente talla seis (y donde la ropa más bonita es de talla seis), por fin una feria de moda miraba a un nicho desatendido. De hecho, Elena Plus Size puso a varias modelos de talla grande de Colombia a desfilar. Ya conocía a algunas.
De todas, mi favorita (y por mucho) es Alejandra Santos.
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El evento fue en "El Cubo", a pleno rayo de sol. Esta es una plataforma para diseñadores emergentes. La propuesta de Elena es accesible: básicos con diseño, chaquetas intervenidas, jeans mom favorecedores. Cosas que no nos hacen ver como la mamá de Dumbo.
Lo que más me gustó fue la actitud de las modelos. La ropa estaba bien y ellas salieron a caminar supremamente empoderadas.
Pero…
Ya lo he visto antes: cada vez que sale una modelo de talla grande a desfilar, la gente aplaude. Así como Kylie cuando vio a Kendall en pleno desfile de Alexander Wang.
Pero en este caso (y en otros anteriores) no son solo sus familiares, sino toda la gente. ¿Es acaso tan raro ver a una de nosotras en pasarela? Vale, que ya ha pasado la época de que todos aplaudían cuando subían a la persona con discapacidad cognitiva de turno/abuelita/niño/persona de diferente raza/ a desfilar (y todos con flores). Ahora todos ellos son modelos. Carmen Dell Orefice, Lynn Slater, etc. Y no ven a nadie en París y Nueva York aplaudirles solo porque hacen su trabajo.
Quizás en estas latitudes, donde todas las revoluciones llegan tarde y a trompicones, es un gran logro que una mujer de talla más arriba de la 4 pueda montarse en una pasarela. Y más cuando por años esa era la imagen que mucha gente a nuestro alrededor nos decía que íbamos a tener como sinónimo de fracaso en la vida. Por supuesto, la moda y muchas mujeres valientes nos mostraron que eso no pasa.
Por ahora, yo aplaudiré el hecho de que exista una pasarela así en un lugar que sigue pidiendo a gritos más propuestas y que estas sean visibilizadas, a lo largo y ancho del continente (y acá hay unas muy buenas). Y por otro lado, sé que una modelo puede ser inspiradora. Pero si queremos tomarnos esto en serio, debemos saber que ellas solo hacen su trabajo y que todo será un gran logro cuando dejen de aplaudirles por algo que han hecho las flacas por años.