Para la popular revista Playboy, una Playmate, “siempre será una Playmate” (“Once a Playmente, always a Playmate”). Por ello, Hefner invitó a varias de ellas para “celebrar la belleza, el sexo y la belleza del sexo” con las protagonistas de icónicas portadas.
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Demostró así que la belleza y la sensualidad pueden apreciarse a cualquier edad.
¿Cómo se eligen las Playmates?
Playboy elige para sus portadas a mujeres que se parezcan a “la chica de al lado”, y pueden ser mujeres de diferentes profesiones y estratos sociales.
Para elegirlas, se invita a los lectores que envíen fotos de sus novias o esposas. Los fotógrafos de Playboy y Hugh Hefner son los encargados de la selección. La PMOY es elegida por Hugh Hefner, junto con una encuesta anual de lectores.
Playmates de hoy y siempre
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¿Quiénes son?
- Kimberley Conrad Hefner fue ‘playmate’ en 1989. A sus 54 años posó de nuevo tal y como lo hizo para el número de la revista de agosto de 1988.
- Charlotte Kemp deslumbró con su portada en octubre de 1983. “No había hecho nada antes de desnudos, aún era virgen”, recuerda ahora. “La sesión de fotos fue un absoluto torbellino”.
- Cathy St. George fue la protagonista del número de agosto de 1982.
- Monique St. Pierre fue elegida ‘playmate’ del año en 1979, fue la portada de junio. “Ya era modelo antes, y era un poco conocida antes de ‘Playboy’”, mencionó la mujer que ahora un centro de rehabilitación para mujeres adictas al alcohol y a las drogas.
- Reneé Tenison fue la modelo del año de ‘Playboy’ en 1990, y se convirtió en la primera afroamericana en ser elegida como ‘playmate’ del año.
- Candace Collins protagonizó el número de diciembre de 1979 de ‘Playboy’. En total, posó para seis portadas de esa revista. A 30 años decidió recrear la de febrero de 1979. “Era un trabajo. Ahora sé lo especiales que eran esas sesiones de fotos y me siento muy, muy afortunada de ser parte de esta hermandad única”, recuerda de sus trabajos pasados.
- Lisa Matthews fue elegida ‘playmate’ del año 1991. “Una vez se publicó mi primera portada, recuerdo viajar y que la gente se me acercara. Siempre decían: ‘Eres Lisa, ¿verdad?”