Los guatemaltecos tienen un nuevo sabor de bebida para celebrar el descanso de verano: Quezalteca Limonada Chapina, que aprovecha los días de turismo, calor, mar y arena para hacer su lanzamiento oficial.
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Quezalteca ofrece la tradicional limonada, una bebida presente en la mayoría de hogares guatemaltecos, ahora con una fusión de sabores gracias a la combinación de diversas especies y limones que combinado con Quezalteca Blanca.
De esta manera, este nuevo sabor gastronómica no pierde la identidad de la marca nacional. Quezalteca Limonada Chapina es un aguardiente a 17 grados que ofrece una experiencia refrescante y atractiva.
Su formulación y facilidad de mezcla permiten que realices recetas sencillas como combinar limón, hielo y pepitoria para disfrutar de una bebida diferente hasta poderla tomarla sola, bien fría.
Encontrarás diversas presentaciones en supermercados, tiendas, abarroterías y establecimientos de prestigio.
Un poco de historia
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A finales de los años 30, en la 8a. avenida y 8a. calle, la familia Botrán instaló la Licorera Quezalteca a escasas cuadras del foco de la cultura en occidente.
La costa y la montaña se unieron para siempre en la noble ciudad. El calor de caña proveniente de Escuintla, Suchitepéquez y Retalhuleu se incluyó en las barricas de roble para añejarse. Así se formó un icono, un sabor representativo de nuestra Guatemala.
Entre la leyenda y la certeza, don Ezequiel Soto García con la sabiduría del pueblo y con el sabor de la tierra, junto con Don Felipe, Don Venancio, Don Jesús, Don Andrés y Don Alejandro Botrán Merino dieron vida a un aguardiente especial con notas afrutadas, con un año de añejamiento, con la gracia del clima quezalteco, con la sonrisa de sus mujeres y el colorido de sus tejidos.
Así nació Quezalteca Especial, una bebida de calidad, añejada por un año en barricas de roble blanco. Su aroma frutal y notas de vainilla fueron enfrascados e inmortalizados con la imagen de una mujer de incomparable belleza, que endulza los paladares guatemaltecos con un sabor inigualable.
En la primera década del 2,000 se desarrollaron las versiones de Quezalteca rosa de Jamaica y Quezalteca tamarindo, formuladas con ingredientes naturales, los cuales por ser sabores propios del paladar y gusto de los chapines fueron recibidas con gran aceptación.
