A pesar de la prohibición de seguir realizándolos, los bautizos de la Universidad de San Carlos de Guatemala son una tradición muy enraizada en la cultura universitaria.
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La mayoría de estudiantes que han pasado por las aulas de esa universidad, al menos los de la jornada matutina, han participado en las actividades de bienvenida conocidas comúnmente como bautizos.
Algunas personas recuerdan esta tradición con una sonrisa al recordar a lo que estuvieron expuestos en aquellas épocas estudiantiles, otras lo recuerdan con un mal sabor de boca, literalmente, ya que algunas prácticas de iniciación hacen que los estudiantes de nuevo ingreso ingieran algunos alimentos en mal estado.
Una práctica que ha resultado peligrosa
En 2016 al menos 15 estudiantes de nuevo ingreso de la facultad de Agronomía resultaron intoxicados por una bebida que les hicieron tomar durante el bautizo, los bomberos se presentaron a la universidad y llevaron a los estudiantes al Hospital Roosevelt.
Al parecer la mezcla que obligaron a beber a los estudiantes fue una combinación de cerveza y benzodiazepinas, los afectados se negaron a hacer declaraciones o hacer alguna denuncia por miedo a represalias dentro de la universidad.
Desde 2011, los bautizos quedaron prohibidos a través de una resolución del Consejo superior Universitario en la cual indican que si algún individuo o asociación realiza cualquier acto de violencia o vejámenes en contra de los estudiantes, que alteren el orden y generen vandalismo; se iniciarán procesos disciplinarios acorde a la legislación universitaria.
En la práctica se siguen llevando a cabo los bautizos y es complicado hacer cumplir esta restricción.