PUBLICIDAD
Con los desarrollos tecnológicos que buscan mejorar nuestras vidas hay una gran oportunidad de que los nuevos dispositivos y aplicaciones empiecen a influir en las relaciones entre humanos. Y no solo cuando se habla de contacto sexual.
Ya tenemos algunas relaciones asexuadas entre humanoides. Los cyborgs para el cuidado y la compañía, por ejemplo, ya son aceptados en nuestras vidas y la gente se relaciona socialmente con ellos. Los expertos predicen que en el futuro estaremos más y más conectados a las máquinas.
“La gente va a conversar con las aplicaciones de sus teléfonos y en algunos casos podrían olvidarse de que están hablando con una máquina, no con una persona”, le dijo a Publinews Internacional Martin Ford, futurista especializado en el impacto de la inteligencia artificial y la robótica en nuestra sociedad, y autor de “Rise Of The Robots: Technology”.
De todas formas, en el futuro cercano, dichas relaciones podrían volverse problemáticas y podrían implicar que algunos humanos cambien su forma de relacionarse.
Ante esto, muchas personas se preocupan por las implicancias de los robots sexuales, por ejemplo, y si es que incidirá en aumentar el trato a las mujeres como objeto o provocará que las personas valoren menos las relaciones humanas.
“También hay ciertas dudas sobre la ética de los robots sexuales”, explica Kate Devlin, profesora de la Universidad de Londres, Reino Unido. Sin embargo, sostiene que “pienso que los beneficios superan cualquier duda. Los robots sexuales le proveen a las personas una forma de ser sexualmente activas cuando quizás no tienen acceso a las normativas sociales de las relaciones. El sexo es placentero, un acto afirmador que mejora nuestro bienestar. Si es que podemos darles a las personas que quizás no tienen acceso al sexo la oportunidad de vivirlo, entonces creo que los robots sexuales son una cosa maravillosa”.
PUBLICIDAD
La tecnología para las relaciones virtuales también podría impactar dramáticamente nuestra forma de relacionarnos. Ya se observa un alza en la producción de contenido pornográfico y aplicaciones, a menudo acompañando a juguetes sexuales, conocidos como “teledildonics”, que permiten a dos personas tener actividad sexual incluso cuando están en distintos lugares.
Es por eso que los expertos creen que pronto podríamos tener a habilidad de conocer e interactuar en ambientes de realidad virtual. Por ejemplo, para el Día de los enamorados podrías tener una cita virtual en un lugar romántico como París o Venecia.
“Los robots y los softwares podrían definitivamente empezar a estar disponibles para otras personas en áreas específicas y llevando nuestras relaciones persona a persona a otro nivel”, concluye Ford. “De todas formas, pasará mucho tiempo antes de que la gente empiece a comprar chocolates y flores para sus máquinas. Pero de aquí a 30 o 50 años… ¿quién sabe?”