La primera dama entrante de Estados Unidos, Melania Trump, lució un elegante vestido celeste del emblemático diseñador de modas Ralph Lauren para la investidura de su esposo el viernes con el que revivió el famoso estilo de Jacqueline Kennedy.
El vestido de cachemir hasta la rodilla hacía juego con una chaqueta cruzada de cuello redondo con corte a la cintura y guantes de gamuza del mismo color. El look recibió una ola de calificaciones positivas en línea.
Una exmodelo eslovena de 46 años es ahora la primera primera dama de Estados Unidos, nacida en el extranjero desde Louisa Adams, esposa de John Quincy Adams, quien fue presidente de 1825 a 1829.
Melania Trump asistió previamente con ese look a un oficio religioso en la pequeña iglesia episcopal de San Juan, a pasos de la Casa Blanca, al que acudió más temprano con su esposo.
Al llegar a la Casa Blanca, el presidente saliente, Barack Obama, y su esposa, Michelle, les esperaron de pie en la puerta.