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Esta semana, en apoyo a la Estrategia Nacional para combatir el Crimen Organizado Transnacional, el Departamento de Estado de los Estados Unidos publicó el informe “El comercio ilícito de tabaco a nivel global: una amenaza a la seguridad nacional“.
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Este demuestra el creciente impacto del comercio ilícito de tabaco y resalta el esfuerzo del Gobierno de los Estados Unidos para combatirlo. El comercio ilícito de tabaco ofrece un atractivo flujo de ingresos para el crimen organizado y el terrorismo.
En EE. UU. consecuencia del comercio ilícito, se dejan de percibir de tres a siete mil millones de dólares de ingresos tributarios en cada Estado y localidad, anualmente.
“Las redes criminales no solo están expandiendo sus operaciones, sino también están diversificando sus actividades”, explica Barack Obama, presidente de EE. UU. “Esto da como resultado una convergencia de amenazas transnacionales que ha evolucionado hasta volverse más compleja, volátil y desestabilizador”.
El tabaco ilícito es el comercio de productos del tabaco que se fabrican, distribuyen o venden de manera ilegal. Como lo define la Ley de Prevención del Tabaquismo Familiar y de Control del Tabaco de EE. UU., el término “comercio ilegal” significa “cualquier práctica o conducta prohibida por la ley que se relacione con la producción, envío, recepción, posesión, distribución, venta o compra de productos del tabaco e incluye cualquier práctica o conducta para facilitar dicha actividad”.
El contrabando de cigarrillos, el tráfico de cigarrillos de contrabando y el desvío del tabaco son los nombres comunes de este tipo de comercio ilícito.
“Los actores ilegales manejan distintos tipos de tabaco, como los cigarrillos de contrabando, productos falsificados, blancos baratos, cigarrillos del mercado informal y tabaco suelto”, publica el informe.
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“Aunque todos los productos del tabaco pueden ser traficados, los cigarrillos son el producto del tabaco más comúnmente encontrado en los mercados negros locales e internacionales”, añade.
Las formas comunes del tabaco ilícito son contrabando, falsificación, blancos baratos, mercado informal y tabaco suelo.
“El tráfico de tabaco ilícito no es un crimen sin víctimas. Cuando los cigarrillos y los productos del tabaco ingresan de contrabando en una jurisdicción el ingreso perdido en impuestos significa que los gobiernos no pueden pagar los programas de salud y educación, los servicios del gobierno y los esfuerzos por hacer cumplir la ley requeridos para combatir este crimen”, explica el documento.
“A menudo, los productos no cumplen con las diversas regulaciones de salud y violan otras numerosas leyes y regulaciones“, añade.
El comercio ilícito del tabaco, incluyendo a los cigarrillos, ha sido vinculado al financiamiento de organizaciones criminales. En algunos casos, los contrabandistas comercian con cigarrillos y otros bienes ilícitos, como drogas, armas, contrabando de dinero en efectivo, antigüedades robadas, diamantes y bienes falsificados.
En la mayoría de los casos, los criminales también participan en el robo de identidades, blanqueo de dinero y contrabando de dinero en efectivo, ya sea para continuar con sus empresas ilícitas o para utilizar sus ganancias ilegales. El TOC presenta una amenaza significativa y creciente a la seguridad,
El esfuerzo de los Estados Unidos para combatir el tabaco ilícito incluye a las agencias locales, estatales y federales, como el Departamento de Estado, el Departamento de Seguridad Nacional, Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de los Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional, Oficina de Inmigración y Aduanas de los EE.UU.
