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El documento, denominado Análisis para el Diálogo Nacional Económico de Guatemala, precisa que los ingresos del gobierno entre 2010 y 2013 representaron 11,5% del Producto Interno Bruto (PIB), frente a 19,8% como promedio centroamericano y 31,6% en el resto del mundo.
En tanto, el gasto público en ese lapso fue de 14,1% del PIB, mientras que en los otros países centroamericanos fue de 22,8%, y de 33,8% a nivel mundial, dijo en rueda de prensa el peruano Marco Hernández, economista de la institución para Guatemala y principal autor del informe.
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Esas cifras colocan a Guatemala en último puesto de 186 países analizados por el Banco Mundial, afirmó Hernández.
Además, el país centroamericano está mal colocado en inversión pública, con apenas 2,6% del PIB, que lo sitúa en el puesto 135 de 151 economías analizadas.
“La inversión pública es esencial para lograr los objetivos de desarrollo para Guatemala, sin embargo sigue siendo fuertemente limitada por la falta de recursos, y el gobierno continúa recaudando la proporción más baja de ingresos públicos en el mundo en relación al tamaño de la economía del país”, aseveró el economista.
Hernández dijo que el crecimiento económico ha sido “modesto”, con 3,5% el año pasado, aunque advirtió que esa expansión no ha sido compartida para contener la pobreza.
Datos oficiales indican que la pobreza afecta a 53% de los 15 millones de guatemaltecos, mientras que 13,3% está en pobreza extrema.
“El crecimiento económico de Guatemala presenta el reto de fomentar una mayor prosperidad compartida, entendida como un aumento en los ingresos del 40% más pobre de la población”, aseveró.
Para Hernández, la situación sería más dramática sin las remesas de US$5 mil millones que envían anualmente los guatemaltecos del exterior.
Esa cantidad de ingresos representa la mitad del total de las exportaciones y 10% del PIB, aseguró.
“Si el envío de remesas no creciera, que se estancara, provocaría un shock efectivo en toda la economía” del país, advirtió Hernández. – AFP
