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Trabaja y estudia
Consigue un empleo que no interfiera con tus estudios. Busca un puesto en la misma universidad para que ahorres en transporte y tiempo. Algunas opciones son darles clases a otros estudiantes o trabajar en un restaurante para economizar en la comida.
Artículos reutilizables
Antes de adquirir algo nuevo, explora las tiendas de segunda mano. Ahí encontrarás un tesoro escondido: libros, aparatos electrónicos, accesorios, gadgets e, incluso, ropa de marca. Lo que no uses en casa, véndelo.
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Resiste a las ofertas
Muchos caemos en el deseo de comprar algo solamente porque está a precio rebajado. Antes de hacerlo, pregúntate: ¿Es algo que en realidad necesito? y ¿lo puedo pagar? Si compras un artículo en oferta que no necesitas, no estarás ahorrando.
Elabora un presupuesto
Empieza por llevar un registro de tus gastos y deudas. Esto te dará una idea clara de las erogaciones que puedes reducir o eliminar. Después, usa esta información para hacer un presupuesto mensual y no te excedas en los gastos.
Convierte tus gastos en ahorro
Hay muchas formas de minimizar tus gastos del día. Desde ahorrar en energía eléctrica, gas o agua, hasta estudiar y conectarte al sistema de internet de la biblioteca de la universidad, en lugar de hacerlo en casa o en un café internet.
Fija una cantidad para ahorrar
Antes de repartir tu quincena entre todos los rubros previstos en tu presupuesto, asigna una cantidad para ahorrar. Lo ideal es reservar el 10% para este fin. También puedes iniciar el hábito de guardar el dinero que no has gastado durante la quincena.