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Redes sociales no son el mejor consejero para perder peso

La llegada de la tecnología y de nuevas aplicaciones ha hecho que la gente opte por consultar estas herramientas para asesorarse en diferentes cosas.

De igual manera existen cuentas en Facebook, Instagram y Twitter especializadas en enseñar o darle diferentes alternativas a las personas para estar en forma y alimentarse adecuadamente, los famosos también se han unido a esta nueva moda y a través de sus redes sociales comparten algunos secretos de belleza.

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Sin embargo, esto puede traer consecuencias muy graves para la salud, ya que muchos de estos lugares no cuenta con la asesoría de un experto, por eso es necesario que cada persona antes de tomar la decisión de perder peso visite a su médico, ya que todos los organismos son diferentes y no responden de la misma manera.

Seguir las recomendaciones de este tipo de cuentas no es recomendable; además muchas te dicen que solo te debes alimentar de vegetales y por supuesto que esto no se puede hacer, el cuerpo necesita de todos los alimentos para que pueda funcionar de manera normal, en el caso de los vegetarianos ellos sustituyen muchas cosas a través de la soya y otros elementos”, cuenta Consuelo Pardo Nutricionista.

Y es que para poder perder peso se necesita primero de una asesoría y luego poner en práctica una alimentación balanceada, ya que las necesidades de cada individuo son completamente diferentes y se necesita saber con certeza en que se debe trabajar.

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Las redes sociales solo te dan opciones y muchas de ellas sin soporte médico y tampoco un equilibrio balanceado de calorías, pues dejar de comer y aguantar hambre no es la manera ni el camino para hacerlo”, dice Pardo.

Actualmente nos encontramos con dietas milagros o diferentes métodos que prometen y aseguran bajar de peso, en muchas ocasiones mostrando fotos falsas del antes y después. El seguir esto sin tener un parte médico puede traer consecuencias muy graves.

La doctora Consuelo Pardo enumera algunos de los riesgos que se pueden correr:

-Aparición de anemia.

-Descomposición del cuerpo.

-Falla cardiaca.

-Traumas en la fisionomía del cuerpo.

-Trastornos de alimentación como la anorexia y bulimia.

-Caída del pelo y de las uñas.

– Dolores musculares.

-Cansancio.

-Estrés.

-Depresión.

 

Agencias

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