Foto. AFP
Un plan secreto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, en inglés) estadounidense ayudó al Gobierno colombiano a eliminar a varios líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la última década, incluido a Raúl Reyes en Ecuador, aseguró ayer “The Washington Post”.
De acuerdo con la publicación, el programa incluye una importante ayuda de la Agencia Nacional de Seguridad y se apoya en un “presupuesto multimillonario” en dólares y de carácter secreto que no forma parte del llamado “Plan Colombia”.
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El proyecto había sido implementado con autorización del entonces presidente George W. Bush, a principios de su gobierno, y fue mantenido por el actual mandatario, Barack Obama, aseguró el periódico sobre fuentes anónimas colombianas y estadounidenses. Según el diario, el programa aún continúa en marcha.
Desde el inicio, el rol estadounidense era proporcionar inteligencia para localizar a líderes de las FARC y, a partir de 2006, un sistema de rastreo por GPS, con un valor cada uno de casi US$30 mil, para adaptarlos en bombas de gravedad a fin de convertirlas en proyectiles de alta precisión.
El “Washington Post” recordó que, en 2006, Colombia era el tercer país que más ayuda militar estadounidense recibía, después de Egipto e Israel, pero ese plan secreto dio un salto cualitativo cuando pasó a incluir los dispositivos de geolocalización para ser utilizado en bombas de 500 libras.
Fue precisamente uno de estos explosivos que les permitió eliminar a Abu Musab al Zarqawi en Iraq, y, según “The Washington Post”, el entonces presidente de Colombia Álvaro Uribe le pidió a George W. Bush que su país recibiera esa capacidad de combate para eliminar a los líderes de la guerrilla colombiana.
Situación “Conducir un ataque significaba que pilotos colombianos en aviones colombianos destruirían un campamento usando bombas construidas en Estados Unidos”. Nota de “The Washington Post”. Detalles
El plan inició durante la administración de George W. Bush (EE. UU.) y de Álvaro Uribe (Colombia). • 2007. El sistema de bombas permitió matar a los líderes de las FARC Tomás Medina el “Negro Acacio” y, seis semanas más tarde, a Gustavo Rueda, alias “Martín Caballero”.
Agencias
