Hace muchos años unos estudiosos, Sheree Conrad y Michael Milburn, definieron que una persona puede saber si es inteligente sexualmente: “Por la forma como vive su sexualidad, si esta experiencia es saludable, agradable y placentera tanto para sí misma, como para su compañero sexual”.
Y es así, pues es una habilidad especial que nos permite visualizar la sexualidad como un complemento único en nuestro ciclo vital y que, por lo mismo, requiere del aprendizaje de otras habilidades coadyuvantes.
Asimismo, una persona con inteligencia emocional y sexual prefiere siempre una relación monógama y con compromiso afectivo, pues relacionan la emocionalidad con el placer.
¿Qué podría optimizar nuestra inteligencia sexual?
Según los expertos deberíamos:
Recomendados
¡En primera clase! Los perritos ahora podrán viajar en primera clase con esta aerolínea estadounidense
VIDEO. Policía de Dubai rescata a un gatito de las terribles inundaciones
VIDEO. Controversia por el atrevido look de “monja cachonda” de Rihanna
- • Leer libros y artículos y aprender sobre las características de la sexualidad femenina y masculina.
- • Vivir la sexualidad como un derecho, pero con la suficiente responsabilidad como para evitar embarazos no deseados.
- • Saber discriminar cuando alguien se interesa por toda la persona o sólo la utiliza como un objeto sexual.
- • Evitar prácticas sexuales que causen vergüenza o repulsión solo por agradar a la pareja, consultar prontamente a un especialista, en caso de presentar cualquier disfunción.
• Es importante cultivar no sólo el atractivo físico, sino otros aspectos que harán a la mujer o al hombre interesante como persona.
Al Link y Pala Copeland, en su libro “Sexo en pareja” afirman que es necesario, para lograr este fin, entender que el placer, el contacto físico y el sexo son necesidades biológicas emocionales y espirituales, es decir, son nutrición sensual.
Comprender que cada uno es responsable de su propio placer. Ser consciente de que el contacto no-sexual es tan íntimo como el sexual. Buscar fórmulas e instancias para disfrutar de un sexo con calidad, independiente de la edad. Y aceptar que el más placentero combina siempre las técnicas físicas con la conexión emocional y energética.
Entonces, la inteligencia sexual se puede trabajar, pero además necesita de autoestima y fortaleza interior, para entender que el sexo por el sexo no entrega todo lo que uno bueno podría dar y que, por lo demás, inhibe tu inteligencia emocional.
Te invito a aprender de tu cuerpo, a respetarlo y a hacer respetar tus deseos e inhibiciones. Todos podemos tener inteligencia sexual y emocional si nos lo proponemos.
Karen Uribarri @karenuribarri