La excelencia académica no sólo se consigue asistiendo a clases y cumpliendo con las tareas y trabajos.
También se logra incorporando algunos hábitos y métodos adecuados para estudiar. Por eso piensa en qué puedes cambiar y haz algo para mejorar tu rutina. Aquí algunas técnicas de estudio.
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1. Técnicas de estudio
Existen varias técnicas de estudio que te permitirán rendir mejor y comprender el material que revises. Una de ellas consiste en hacer una primera lectura rápida del texto, captar las estructuras de las ideas principales y luego leerlo de nuevo, subrayando lo que creas más importante.
Otro método es resumiendo lo estudiado y realizando pequeños esquemas o mapas conceptuales. Esto te ayudará a retener la información aprendida y mejorar tus conocimientos.
2. Usa reglas mnemotécnicas
Si tienes que memorizar varios datos o cifras y a su vez revisas muchos libros de estudio, las reglas mnemotécnicas te serán muy útiles. Su función es brindarte ciertos “atajos” para que puedas recordar los conceptos fácilmente. Además, te permitirá relacionar palabras con otras parecidas y así aprenderlas.
3. Elimina de tu mente las preocupaciones y los pensamientos negativos
No vale la pena que te centres en cómo te irá en el examen o prueba que debas rendir. Eso sólo te hará sentirte angustiado y nervioso y no podrás concentrarte. Ante ello, piensa en positivo y enfócate en estudiar a fondo.
4. Descansa y duerme entre 7 y 8 horas
Evita estudiar por la noche y hazlo por la mañana. Además, no vale la pena que trasnoches estudiando el día anterior al examen. En su lugar, hazlo durante toda la semana y duerme temprano.
5. No consultes tus apuntes justo antes del examen
Es muy habitual intentar realizar repasos de última hora, antes del examen, pero es mejor dejar los libros y no hacerlos, ya así evitarás confundirte y tus niveles de estrés aumentarán.
6. Cuando rindas el examen
Empieza contestando las preguntas que sepas y deja para el final las interrogantes más difíciles. Eso te ayudará a ahorrar tiempo y a contestar acertadamente todo lo que sabes, evitando agobiarte pensando en algo que no recuerdas.