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“Tomé las riendas de mi vida y las de mi hogar”

Tenacidad. Tres mujeres que estuvieron casadas nos cuentan cómo, pese a las adversidades, elaboraron un nuevo plan de vida y asumieron el papel de cabeza del hogar, en un país conservador como Guatemala

Techo donde vivir

Cuando se trata de violencia intrafamiliar, lo más común es que la mujer busque otro lugar para habitar. Al menos, mientras hay un arreglo legal de por medio.

Presupuesto familiar

Recomendados

Se debe solventar cómo conseguirá los medios para la manutención de los hijos: obtener un empleo o readecuar el presupuesto.

Vida amorosa

Si han sufrido algún tipo de maltrato, suelen necesitar mucho afecto, por lo que es poco común que se relacionen con rapidez con alguien que les ofrece apoyo, comprensión y cariño.

Firmeza y aceptación

También deberán aprender a lidiar con las cargas sociales, ya que los señalamientos o reproches pueden surgir en el proceso de ser cabeza del hogar. En este punto, hay que demostrar mucha seguridad.

Violencia intrafamiliar

“Viví 12 años con un hombre que me violentaba física y psicológicamente, porque en el momento en el que nos casamos yo no era virgen. Me decía que sin él yo no valía nada y que me había honrado al darme su apellido”. Heidy Velásquez, de 31 años

Empoderamiento

La primera señal de empoderamiento de las mujeres en este tipo de situaciones es “romper el silencio”. Hablar de lo que están viviendo y buscar apoyo, lo cual es una decisión difícil de tomar en medio de la crisis matrimonial, asegura Luna.

Divorcios

5,009 divorcios se registraron en 2011. Estas son más de cinco mil mujeres que tomaron las riendas de su vida y la batuta de su familia.

Estadísticas 2012 del Registro Nacional de las Personas (Renap)

Apoyo familiar

“La primera mano que una mujer busca es la de la familia. Con su apoyo es más fácil iniciar de nuevo su vida y enfrentar cualquier reto”. Mónica De León, de 28 años

Por Ivonne Gordillo

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