Una investigación realizada en la Universidad de British Columbia en Vancouver, Canadá, (y publicada en la página web CNN), dice que los “bullies” tienen las mismas probabilidades de alcanzar un estado social alto que los individuos calificados, con habilidades y ricos en conocimientos.
Los investigadores se basan en la idea de que el uso de la fuerza y la intimidación es un conocido método de dominación. Esto en contraposición con la idea tradicional de los psicólogos sociales de que un buen líder es aquel que contribuye y se sacrifica por el grupo y que demuestra continuamente su experiencia.
La investigación concluyó que la influencia de una persona no se veía afectada por cuánto le agradaba a otros, ya que los individuos dominantes, como era de esperarse, no les agradaban a los demás, pero aun así eran influyentes.
Sin embargo, también dice que la dominación a la fuerza, por si sola, tampoco asegura liderazgo. Las personas se cansan de seguir a un autócrata, más allá de problemas legales, como abuso laboral. Los jefes “bullies” pueden ser líderes por un tiempo, pero la capacidad de ser seguido por prestigio es un mejor método a largo plazo.