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Luego de las semanas de batalla legal que finalizaron con el FBI desbloqueando el iPhone de Syed Rizwan Faroo, conocido como el “Asesino de San Bernardino” ante la rotunda negativa de Apple, la corporación de nueva cuenta le pide a la compañía de Cupertino su colaboración: quieren desbloquear otros dos dispositivos en Boston y Nueva York.
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A pesar de que Apple se ha negado por completo a “hackear” un iPhone bajo cualquier circunstancia para no sentar ningún tipo de precedente en este aspecto, el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), continúa presionando a la compañía de la manzana.
Caso Boston
Se trata del iPhone 6s Plus perteneciente al miembro de una de las pandillas más conocidas en Boston. El FBI busca encontrar en el dispositivo información sobre más miembros de dicha pandilla, proveedores de droga y clientes.
En este caso, Apple se ha negado una vez más.
Caso Nueva York
Este podría ser el caso más revelador al respecto, pues se trata de un iPhone 5s perteneciente a un traficante de drogas que ya se encuentra encarcelado. El detenido ha confesado y, en teoría, el FBI ya no tiene la necesidad de acceder a su iPhone, sin embargo, alegan que aún necesitan hacerlo para poder reforzar las declaraciones del traficante.
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Apple respondió asegurando que lo único que pretende el FBI es crear un precedente judicial.
En el caso de San Bernardino, el FBI logró desbloquear el iPhone 5c del asesino gracias a la ayuda de terceros -se cree que fue la compañía israelí Cellebrite– con una “herramienta”, sin embargo, James Comey, director del FBI, informó que dicho método sólo funciona para modelos viejos que irían del 5c para abajo.
En la galería podrán conocer más detalles sobre el caso del iPhone de San Bernardino.
