El operador no solo podrá transferir sus movimientos al robot, sino que también recibirá de manera inmediata la retroalimentación que permitirá controlar el esfuerzo del manejo.
El programa estará supervisado por el Fondo de Investigaciones Futuras, encargado de avalar e impulsar proyectos para la industria militar, un análogo ruso de la DARPA estadounidense.
El funcionario dijo que la primera etapa del proyecto terminará en 2015 y a ella le seguirán varias pruebas: el robot deberá superar un circuito de obstáculos, realizar tareas utilizando diversas herramientas y recorrer un tramo al volante de un automóvil.
El proyecto -afirmó Rogozin- demanda modernas soluciones a problemas técnicos referentes a los mecanismos motrices, músculos artificiales, fuentes de alimentación y sensores.
Con el objetivo de encontrarlas, se presta una atención especial al desarrollo de sistemas biónicos.
Con información de RT Actualidad