La impresión 3D cambia la forma de ver el mundo

Reproducir el cuerpo de una persona, fabricar un auto o copiar una obra de arte: la impresión en 3D promete una revolución comparable a la de internet.

Foto. Pedro Orozco Foto. Pedro Orozco

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Hace tres décadas esta tecnología de impresión fue aplicada en Europa, ahora cualquiera puede tenerla al lado de su computadora para recrear prácticamente cualquier cosa.

“El objetivo es simplificar la vida de las personas, lo que antes se llevaba meses, ahora se produce en unos minutos frente a tus ojos y listo para su reproducción en masa”, declara Tim Bovansiepen, gerente general de Grupo SG, distribuidores de las impresoras 3DSystems en Guatemala.

Prueba de esta promesa, es la revolución en los procesos de las industrias a nivel mundial. Por ejemplo, una sastrería solicita el archivo STL (especial para impresión) de tu cuerpo para hacerte un traje a la medida a seis mil kilómetros de distancia.

Cosmo Wenman, un apasionado del arte, escanea obras de arte en los museos. No todos pueden darse el gusto de poseer en casa este busto romano que data de la Antigüedad, pero una copia fiel está ahora al alcance de casi todos.

¿Algún enamorado desea reproducir el cuerpo de la persona amada o de sí mismo? Se necesitan tres minutos para el escaneo, dos horas para procesar los datos y entre cuatro y ocho horas para hacer la impresión en cerámica o plástico”, explica Ian Jackson, ingeniero de aplicaciones de Quod. El resultado cuesta US$350, material incluido.

La limitaciones son pocas, los datos de archivos están en la Red en foros, bitácoras y comunidades que comparten los archivos y códigos de sus impresiones para que cualquiera tenga accesos.

Firmas de arquitectos y clínicas dentales también se suman a la impresión 3D para reducir tiempos de producción de prototipos de maquetas y piezas dentales temporales.

El futuro apunta ya a otras aplicaciones como se demostró en el CES 2014 de Las Vegas, donde se presentó una impresa de comida al mejor estilo de los “Supersónicos”.

Otros desarrolladores ya experimentan con materiales autoensamblables a nivel molecular que permitirían, en las aplicaciones prácticas, imprimir un mueble o carro y que este se autoensamble.

Sin embargo, con la noticia de la impresión de la primera pistola en Texas, se evidenció que su misma versatilidad puede convertirse en un aspecto de debate internacional.

En Guatemala

“Esta tecnología ya se encuentra disponible en el país, desde impresoras básicas hasta las gamas más altas”. Carsten Biesewig, ejecutivo de ventas del área digital de Grupo SG.

Posibilidades

Existen distintos tipos de impresoras.

• Domésticas. La CubeX puede imprimir proyectos del tamaño de una pelota de baloncesto en más de 30 colores y es fácil de utilizar.

• Avanzado. La ProJet 6000 destaca por su precisión, producción de partes funcionales y reproducción a escala.

José Hernández/ Agencias

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