La inminente penetración de dispositivos móviles como smartphones, tabletas, ultrabooks y las extrañas pero útiles “phablets” coloca a las empresas ante un nuevo dilema; permitirles a los trabajadores utilizarlos con información de la compañía o invertir en herramientas para que lo hagan bajo sus parámetros.
La tendencia “Bring Your Own Device” (Trae tu propio dispositivo) enfrenta retos tanto tecnológicos, de seguridad, como de confianza.
El 30% de ejecutivos de la región ya utiliza estos gadgets como complemento de su computadora según Techaisle Mobility Adoption & Trends. Y, aunque el 67% de las firmas aceptaría esta modalidad, solo el 17% cuenta con los medios para hacerlo.
La infraestructura para hacer realidad esta tendencia consta de una plataforma unificada, la más probable sería Windows o Apple, para evitar problemas de compatibilidad, además de dispositivos de última generación en los que se pueda confiar. Sistemas de seguridad, datos encriptados, contraseñas y una serie de permisos y acciones en caso de filtraciones.
Este movimiento no debe ser visto como un capricho de los trabajadores, sino como la oportunidad empresarial de ser más competitivo.
Visión
José Hernández