Seguimos enredados en los temas políticos, y nos están quitando espacio y tiempo para armar una buena discusión sobre cómo vamos a afrontar los problemas del país. A pesar de que algunos pensaron que con una vigilancia constante y presencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) la situación cambiaría, no ha sido así.
PUBLICIDAD
Se llevó a cabo formalmente la reunión para iniciar la transición el 4 de septiembre y luego se tuvo reuniones con el Ministerio Público -donde el jefe de la FECI dejó claro que el proceso penal del partido Movimiento Semilla continuará-. Adicionalmente, se citó a personas del partido Cabal.
El jueves 7, tres partidos (UNE, Valor y Todos) solicitaron al Pleno del Tribunal Supremo Electoral (TSE) finalizar anticipadamente el periodo electoral. La UNE argumentó que, al haber completado todas las fases y acreditar cargos, no tiene sentido extenderlo hasta el 31 de octubre -fecha que dicta el decreto 1-2023 del TSE-. A criterio de ellos, “se había superado la etapa más intensa y es importante permitir otras actividades electorales”.
Como dice el dicho, “piensa mal y acertarás”, pareciera que por un lado no conocen del todo lo que implica un proceso electoral, ya que luego del evento hay una serie de actividades administrativas que deben concluirse, especialmente de parte de las Juntas Electorales tanto Departamentales y Municipales. Adicionalmente, la Dirección Electoral debe proceder a la devolución del mobiliario, junto con una serie de análisis de los resultados de las elecciones. Por el otro lado, la Corte Suprema de Justicia amparó en definitiva al partido Movimiento Semilla “hasta que finalice el evento electoral”, así que alguna estrategia tienen en la mente estos tres partidos que no salieron favorecidos con la elección presidencial. Sin embargo, el viernes, el TSE confirmó que no se adelantará el fin del proceso electoral, y que queda en firme para 31 de octubre, como dice el acuerdo.
Paralelamente, esta semana se iniciaron las audiencias públicas en la Comisión de Finanzas y Moneda del Congreso para discutir el Proyecto de Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado 2024, que asciende a Q124,880 millones y un aumento del 5.7%. El 7 de septiembre participaron el presidente del Banco de Guatemala, el ministro de Finanzas Públicas, el superintendente de Administración Tributaria y el subsecretario de Planificación y Programación de la Presidencia.
Los funcionarios manifestaron que para financiar el Presupuesto 2024, se proyectan ingresos tributarios arriba de Q98,533 millones, lo que representa unos Q17 mil millones comparados a la proyección de este año. Además, la proyección establece un déficit fiscal de Q14,681.1 millones, en saldo de caja Q7,761.8 millones; endeudamiento de Q13,672 millones; donaciones externas de Q81.8 millones y donaciones internas por Q12.6 millones. Se informó que entre los impuestos más importantes que han crecido se encuentra el Impuesto Sobre la Renta (ISR), con el 10.2%; el Impuesto de Solidaridad -ISO-, 18.9%; y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), al 18.5%. Se Indicó que la recaudación está arriba del 9%. El CIEN estará analizando el presupuesto en los próximos días para dar su opinión al respecto.
Las audiencias públicas seguirán adelante. Tras un comentario de la vicepresidenta electa Karin Herrera en la plataforma X, donde señaló que no había recibido una invitación para participar como coordinadora del equipo de transición del gobierno entrante, el 8 de septiembre el presidente de la comisión le extendió una “meritoria invitación” para asistir a las siguientes actividades.
PUBLICIDAD
En este punto, es esencial que el equipo de finanzas del nuevo gobierno revise exhaustivamente el proyecto de presupuesto y determine las modificaciones estratégicas necesarias para el próximo año. Es probable que tengan en mente proyectos importantes que, sin los recursos adecuados, serán difíciles de ejecutar. Aunque es una tarea compleja, es determinante; por lo tanto, deberán contar con un equipo técnico y experimentado que pueda influir en la versión final del proyecto. Luego, se enfrentarán al reto de obtener su aprobación.
Esta semana, la celebración de la Independencia de Guatemala puede ayudar a reducir la tensión política. A pesar de que han pasado 202 años, aún no hemos logrado plena libertad, soberanía e independencia. Es muy poco probable que todos los cambios necesarios ocurran en los próximos cuatro años, pero es crucial poner en orden varios asuntos, establecer prioridades, armar equipos y buscar una visión compartida para avanzar juntos hacia una ruta para la dignidad humana, la del desarrollo del país.
Aunque siempre es inspirador presenciar y participar en eventos conmemorativos de la independencia, en esta ocasión propongo que cada ciudadano, junto con colegas, familiares o amigos, dedique un momento para entonar el Himno Nacional, seguido de una reflexión y un compromiso para contribuir al cambio de rumbo del país. Actuar es fundamental para lograr resultados tangibles. Se necesita compromiso, creatividad y credibilidad para iniciar con determinación la transformación que nuestro país necesita. ¡Feliz cumpleaños, Guatemala!