Son las 20 horas y, con el 94% de las actas publicadas, el próximo binomio presidencial es del partido Movimiento Semilla -Bernardo Arévalo y Karin Herrera- con un 59%. El binomio de Sandra Torres y Romeo Guerra del partido Unión Nacional de la Esperanza (UNE) le tocará aceptar con madurez la voluntad de los guatemaltecos.
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Ha sido un proceso electoral muy complejo, lleno de desafíos y complicaciones. Judicializaron todo el proceso, lo que generó un ambiente de incertidumbre y de miedo. Y siguen las amenazas… que luego vendrán las órdenes de captura y citaciones. También seguirán con el proceso de clausura del partido Movimiento Semilla por anomalías durante su creación, luego de que termine el proceso electoral el 31 de octubre.
Muy pocos hubieran imaginado que el próximo presidente de Guatemala sería Bernardo Arévalo. La victoria del binomio de Semilla en la primera vuelta electoral dejó a muchas personas con dudas. Arévalo no aparecía como uno de los favoritos en las encuestas previas (ocupando el octavo lugar, con un 2.9% de intención de voto en relación con los votos válidos, según la encuesta de PL de la primera quincena de junio de 2023). Además, es su primera incursión en la carrera presidencial; aunque había sido congresista, su perfil era relativamente desconocido -con un 15.3% de reconocimiento, en la encuesta de PL de abril de 2023-. Sin embargo, es relevante mencionar que su padre fue presidente de Guatemala en el período 1945 a 1951, lo que podría haber influido en su elección.
Vale la pena destacar un dato interesante revelado en la segunda encuesta realizada por la Fundación Libertad y Desarrollo y Cid Gallup: El momento en que los votantes decidieron su voto en la primera vuelta. Solo el 38% tenía claro por quién votar desde el principio, el 20% dos semanas antes, el 21% lo decidió una semana antes y, sorprendentemente, uno de cada cinco tomó su decisión en el momento de votar. Por lo tanto, es comprensible que esta tendencia no se haya reflejado adecuadamente en las encuestas anteriores.
Entre la primera y la segunda vuelta electoral, el binomio del partido Semilla experimentó un aumento significativo en su popularidad. En la actualidad, Bernardo Arévalo goza de un reconocimiento del 74%, según la última encuesta de la Fundación Libertad y Desarrollo y Cid Gallup, publicada la semana pasada. Su enfoque en mensajes contundentes de lucha contra la corrupción, la mejora de los servicios públicos y la ruptura del estatus quo resonaron entre una amplia base de votantes. Aunque tuvieron la oportunidad de presentar y difundir su plan de gobierno, hubo una falta de profundidad en las discusiones sobre la ejecución concreta de sus propuestas. A pesar de esta limitación, llevaron a cabo una campaña ejemplar caracterizada por su austeridad, vitalidad y positividad, generando un contagioso sentido de entusiasmo entre la población.
Lamentablemente, debido a la acumulación de procesos legales, se generaron dudas en torno a la integridad de nuestro sistema electoral, el cual, una vez más, demostró su eficacia al poner de manifiesto que somos los ciudadanos quienes tenemos el poder de contar los votos de los guatemaltecos. Es inapropiado que algunos individuos pongan en entredicho el proceso al alegar fraude sin presentar pruebas contundentes que respalden sus afirmaciones.
La participación de los fiscales de los diferentes partidos en cada Junta Receptora de Votos (JRV) desempeña un papel crucial al asegurar que el acta refleje fielmente lo que aconteció en la mesa durante el día de las elecciones. Es innegable que existen oportunidades para introducir innovaciones y perfeccionar el proceso. Sin embargo, para que esto ocurra, es necesario que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) demuestre apertura a nuevas ideas y voluntad política para realizar cambios internos de sistemas y gestión. Además, una vez finalizadas las elecciones, es imperativo considerar seriamente las propuestas serias y técnicas para reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP), y que el Congreso se involucre en una discusión constructiva al respecto.
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En el centro de votación vivimos una emocionante celebración cívica. Desde temprano, nos preparamos con entusiasmo para recibir a los miembros de las 26 Juntas Receptoras de Votos y fiscales de ambos partidos a las 5 horas. La entonación del himno nacional antes de abrir el centro simbolizó nuestro profundo amor por Guatemala. A las 7 horas, abrimos las puertas para dar inicio a la jornada democrática. Jóvenes voluntarios del Instituto Putzeys Álvarez brindaron su amable apoyo a los votantes, y nos visitaron observadores, medios de comunicación y autoridades. A pesar de los temores previos, todo transcurrió sin problemas. Los fiscales y los miembros de las mesas de votación trabajaron en equipo para un escrutinio rápido. La participación en el centro fue del 60%, mayor al promedio nacional (45%) en comparación con el 60% en la primera vuelta. El voto nulo en el centro fue de 3% y el voto en blanco prácticamente no hubo.
Deseo expresar mi sincero agradecimiento a todos los miembros de las Juntas Receptoras de Votos, así como a las Juntas Municipales y las Departamentales, por su incansable trabajo y dedicación en esta jornada electoral. Asimismo, envío mis mejores deseos a los dirigentes y equipos de las Juntas Departamentales para que puedan concluir sus actividades con éxito y documentar tanto sus logros como los desafíos que enfrentaron. Estos registros pueden ser valiosos como lecciones para las futuras generaciones.
Al nuevo binomio presidencial y a su equipo les envío mis mejores deseos y les insto a actuar con valentía, coraje, humildad, prudencia y firme determinación, ya que se avecinan tiempos desafiantes. Las expectativas de la población son muy elevadas, lo que requiere un liderazgo excepcional para convocar a un equipo de los profesionales más competentes, diseñar estrategias astutas y conformar alianzas inteligentes, para lograr cambios significativos y promover las ideas más innovadoras. Así, el 14 de enero a las 14 horas, podremos iniciar un auténtico cambio en Guatemala y construir un futuro mejor para todos.