Opinión

"Oferta electoral infraestructura"

Es necesario identificar proyectos de infraestructura productiva a nivel regional, consolidar la unión aduanera entre Guatemala, El Salvador y Honduras.

Ahora que nos enfrentamos al cambio administrativo de la carretera Palín-Escuintla es evidente que no hay políticas públicas novedosas respecto a la infraestructura vial y que es urgente que el nuevo gobierno tome en serio un cambio.

Recientemente, tuve la oportunidad de leer un documento que publicó el Banco Mundial (BM) titulado “Desatando el potencial de crecimiento de América Central”, que destaca los obstáculos al desarrollo y crecimiento en la región centroamericana y cuenta con un capítulo exclusivo para Guatemala. El objetivo del estudio es investigar los factores y las limitaciones del crecimiento y la productividad en el país y explorar áreas con elevado potencial de crecimiento. En el documento se identificaron varias áreas clave en donde una reforma de políticas ayudaría a impulsar la productividad y el crecimiento en el mediano y el largo plazo. Una de estas es la infraestructura. El banco comenta que la inversión en infraestructura del país ha estado disminuyendo en los últimos años, de 3.1% del PIB en 2008 a 0.6% en 2015 (comparado con el promedio latinoamericano de 3.7% en 2015).

El BM comenta la importancia de elevar la inversión pública para cerrar la brecha en infraestructura. Señala que al ser de mala calidad dificulta el crecimiento económico, exacerba la pobreza y la desigualdad y expone al país a los desastres naturales. Los grandes proyectos de inversión son necesarios, pero requieren de espacio fiscal y alianzas con el sector privado.

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Desarrollar un país sin infraestructura es imposible. Máximo si se afrontan altos costos y bajas velocidades para movilizar mercancías y personas: Los negocios, especialmente los pequeños, generan pérdidas; los productos se estropean; los servicios ya no se proveen; las familias se enajenan. Como parte del proyecto Ruta para la Dignidad Humana, el CIEN aborda el tema y afirma que cuando los países se encuentran en las etapas iniciales de crecimiento acelerado, estos dependen de inversiones masivas en infraestructura para mejorar la movilidad de mercancías y personas. Además, las nuevas oportunidades generadas a partir de la exportación de servicios demandan atención a la infraestructura que las mantiene: las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC).

La falta de una adecuada inversión en infraestructura está afectando el desempeño de la economía. Comparando el desempeño de Guatemala en el Índice de Desempeño Logístico del BM, entre 2007 y 2018, se ha perdido competitividad en logística estos últimos 11 años, cayendo del puesto 75 al puesto 125. Esto ha reducido la competitividad frente a otros países como Chile, Panamá y Vietnam, incluso alejados de países vecinos, como México y Honduras.

Aunque se han realizado algunos esfuerzos recientemente, quedan dos grandes restricciones: un marco normativo deficiente y la falta de un proceso capaz de generar un portafolio de proyectos de infraestructura. CIEN resalta que ANADIE, la agencia de alianzas público-privadas, ejemplifica el problema de marco normativo deficiente, ya que, después de una década de su fundación, solo se ha logrado avanzar en la contratación de un proyecto. Por su parte, el Ministerio de Comunicaciones, cartera a cargo de infraestructura, ejemplifica dos problemas: 1) La falta de un proceso productivo efectivo para generar un portafolio de proyectos de inversión en infraestructura; y, 2) La ausencia de normativa de adquisiciones moderna. Además, se carece de marcos legales para atraer inversión privada para infraestructura portuaria y aeroportuaria.

De acuerdo con un informe reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI), “el transporte de bienes y personas a puertos y otros destinos se desplaza a una velocidad promedio de 37 kilómetros por hora (siendo la velocidad internacional promedio de 60 kilómetros por hora). En términos de cobertura, la red vial de 16,457 kilómetros apenas brinda un metro de carretera por habitante y 151 metros por kilómetro cuadrado (comparado con valores promedio de 3.7 metros por habitante y 413 metros por kilómetro cuadrado en los seis países centroamericanos y la República Dominicana). Además, la calidad de los ferrocarriles y los servicios públicos del país es una de las más bajas de todas las economías comparadoras, con un puntaje de 1 sobre 7 en calidad de los ferrocarriles y 3 sobre 10 en calidad de los servicios públicos”.

Ahora que Guatemala ha vuelto a impulsar el desarrollo de parques industriales, se vuelve más importante tomar en cuenta el impacto de industrias generadoras de empleo. CIEN señala que se requiere de ordenamiento territorial que permita coordinar el desarrollo de densidades industriales cerca de densidades urbanas, minimizando así las necesidades de desplazamiento con vehículos motorizados. Asimismo, se debe superar la restricción portuaria: infraestructura deficiente, cercana a su máxima capacidad y empleada con servicios aduaneros lentos. También se debe invertir en el ferrocarril para agilizar el tránsito de productos de exportación. El acceso a internet y de buena calidad en Guatemala es muy bajo, lo cual también afecta la competitividad de las empresas y el acceso a servicios para la población. Importante poner a disposición el espectro radioeléctrico en condiciones de competencia.

CIEN recomienda para el próximo año promover la participación privada competitiva y eficiente para prestar servicios portuarios, acelerar los procesos que permitan renovar la infraestructura ferroviaria y operación del ferrocarril en tramos prioritarios para el comercio internacional e impulsar la actualización del marco normativo de la infraestructura. Toca modernizar las aduanas y ampliar y mejorar del área de carga aérea del aeropuerto La Aurora. Es necesario identificar proyectos de infraestructura productiva a nivel regional, consolidar la unión aduanera entre Guatemala, El Salvador y Honduras. El país debe jugar un rol protagónico para lograr este objetivo e impulsar la construcción del tramo final del ferrocarril hacia el puerto en el Atlántico (Entre Ríos- Puerto Santo Tomás de Castilla) junto con una terminal de transferencia intermodal camión-tren para carga contenerizada. ¿Qué opina de la infraestructura del país? ¿Cuál binomio tiene la mejor propuesta? ¿Cómo modernizamos la normativa de toda la infraestructura?

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