Ahora que se acercan las fiestas, es muy importante tomar medidas para prevenir accidentes de tránsito. Recientemente, el CIEN trabajó una investigación con relación a la situación de la seguridad vial en Guatemala y tanto los datos como la información son reveladores.
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Prevenir la siniestralidad vial va más allá de hacer cumplir la Ley de Tránsito (Decreto 132-96), cuya autoridad es el Ministerio de Gobernación por medio del Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil (DT-PNC). Los accidentes de tránsito están sujetos a factores humanos, ambientales y vehiculares. Por esta razón, debe invertirse en el diseño, reparación y mantenimiento de las vías que está a cargo de la Dirección de Caminos y Covial -ambas del Ministerio de Comunicaciones- y de las municipalidades. El DT-PNC tiene seis sedes: 1) Guatemala, 2) Escuintla, 3) El Progreso, 4) Chimaltenango, 5) Totonicapán y 6) Petén. El Artículo 8 de la Ley de Tránsito indica que las municipalidades, a requerimiento de estas, pueden crear su Policía Municipal de Tránsito -PMT-. Actualmente, se les ha delegado la administración del tránsito a 79 municipalidades y otras 50 se encuentran en trámite. También participan la Dirección General de Transportes (que debe controlar el transporte extraurbano de pasajeros y de carga en las carreteras) y Provial, que debe procurar la fluidez del tránsito.
Lamentablemente, muchas personas pierden la vida por accidentes de tránsito. En Guatemala, según el Observatorio Nacional de Seguridad del Tránsito -Onset-, de los años 2014 a 2021 fallecieron más de 13,700 personas, siendo el último año el que registra la mayor cantidad con 2,154, con una tasa de 12.6 por cada 100 mil habitantes. Para 2016, la Organización Mundial de la Salud -OMS- estimaba que las lesiones de tránsito eran la novena causa de muerte, representando el 3.2% de total de las muertes del país.
Ahora bien, ¿quiénes son las víctimas de accidentes de tránsito? Un estudio realizado por la OMS en el año 2016 y publicado en 2018, reportó que un 39% de los fallecidos en accidentes de tránsito fueron peatones, una tercera parte motoristas y 19% conductores y pasajeros de vehículos de cuatro ruedas. Fallecen más hombres que mujeres y jóvenes; por ejemplo, el año pasado, en Guatemala, nueve de cada 10 víctimas fueron hombres y casi la mitad tenía 30 años o menos. Y, aunque el transporte colectivo representa solo el 4% del parque vehicular, se vio involucrado en el 10% de los accidentes.
Es interesante también estudiar el tipo de accidentes de tránsito, así como los días y las horas de mayor ocurrencia. En el año 2021, más de la mitad fueron colisiones y una cuarta parte atropellos. Poco más de la mitad de los accidentes ocurrieron entre las 5 p. m. y la medianoche. Igual proporción de accidentes (53%) ocurrieron los viernes, sábado y domingo. El estudio señala que, al mezclar los dos indicadores anteriores, se tiene que los días y los horarios en donde ocurre la mayor cantidad de accidentes es durante la tarde-noche (6 p. m. a 11 p. m.) de los lunes, viernes, sábado y domingo; y la tarde (12 p. m. a 5 p. m.) del sábado y domingo.
Un informe mundial sobre la prevención de los traumatismos causados por el tránsito indica que entre los principales factores de riesgo están: 1) una velocidad inapropiada para el estado de la vía o circular a una velocidad por encima de lo permitido; 2) consumo de alcohol, medicamentos o drogas recreativas que reducen las habilidades de conducción de las personas; 3) comportamientos riesgosos que asumen conductores con poca experiencia (asociados a factores psicológicos como emociones fuertes o exceso de confianza); 4) fatiga del conductor que reduce sus habilidades de conducción; 5) visibilidad inadecuada de la vía, ya sea por causas externas (falta de iluminación pública, obstáculos visuales, etc.) o por insuficiente capacidad de iluminación del vehículo; 6) distracciones del conductor, como uso de un teléfono móvil; y 7) objetos que obstaculizan la vía, entre otros. Si a todo lo anterior se le agrega la ausencia de protección antichoques del vehículo, como bolsas de aire y mecanismos de estabilidad electrónica o la falta de uso de mecanismos de seguridad como cinturones en vehículos de cuatro ruedas o cascos en vehículos de dos ruedas, existe riesgo de un traumatismo grave que puede provocar la muerte. El mal diseño de las vías, la falta de elementos de protección y la combinación de vías de alto tránsito peatonal con vías de tránsito motorizado de alta velocidad también representan grandes riesgos.
El estudio del CIEN hace una serie de recomendaciones especialmente enfocadas en los factores ambientales y los humanos de intervención institucional. Lo primero es contar con una mejora infraestructura vial que esté diseñada para satisfacer las necesidades de todos los usuarios y la segunda, promover y hacer cumplir las leyes relacionadas con el tránsito. Las estadísticas de Onset deberían de guiar la priorización de las intervenciones.
En general se propone mejorar el estado de la infraestructura vial, crear sistemas viales adaptados a la vulnerabilidad física de los usuarios, brindar opciones seguras de transporte público y de transporte pesado e implementar campañas de comunicación para el buen uso de las vías y el cumplimiento de la ley de tránsito. Si usted es piloto de motocicleta o de bicicleta, use casco, no vaya distraído y conduzca con prudencia. Aflige ver a una familia entera montada en una moto. Los que manejan carro, usen cinturón de seguridad, conduzcan a una velocidad moderada, cedan el paso y si beben en exceso, llamen un taxi o un uber. A los peatones se les recomienda usar pasarelas, pasos de cebra y si va a cruzar una calle, siempre miren para ambos lados. Y una recomendación para todos, favor respetar los semáforos. ¿Ha tenido algún accidente? ¿Cómo pueden contribuir de mejor forma las municipalidades a prevenir? ¿Cómo inculcamos la responsabilidad individual para mejorar la seguridad vial?
